Una vida (casi) perfecta

Capítulo 19

Han pasado varios días desde que Alex se ha mudado con Kira y están saliendo juntas. Caín está contento de ver a Alex, pero sigue sin saber que está como pareja con su madre.

Un día las dos llegan a casa antes de que sea hora de recoger a Caín de la escuela. Alex deja las cosas en el banco de la entrada y Kira hace lo mismo antes de cerrar la puerta.

-Deberíamos decirle a Caín que estamos juntas. Ha pasado ya mucho tiempo.

-No estoy segura, Alex.

Alex se acerca a ella y la coge de la cintura con una sonrisa. Kira se apoya en ella y suspira.

-Si no se lo decimos nosotras lo va a acabar descubriendo él. Es un niño muy listo.

-Eso es verdad. Pero antes de decírselo quiero hablar cosas contigo. Hay ciertas cosas que no sabes de mí.

-Eso me parece bien. Yo también quiero que sepas cosas de mí.

Kira sonríe y le da un pequeño beso antes de cogerle de la mano y arrastrarla al sofá para sentarse. Alex se sienta a su lado con una sonrisa y la atrae cerca de ella.

-¿Qué me querías contar? 

-Cuando me enteré de que Jason se había ido me sentí fatal. Caín intentó entenderlo y yo hice lo posible para que fuera así. Esa misma noche Caín me dijo que yo estaba embarazada. No le creí en ese momento, pero al siguiente día me hice un par de  pruebas y salieron positivas.

-Eso quiere decir que estás embarazada.

Kira asiente y abraza fuerte a Alex.

-Eres una caja de sorpresas. 

-¿No estás enfadada ni nada?

-¿Enfadada? Estoy feliz. 

-¿Feliz? ¿Por qué?

-Te quiero y me da igual de quien estés embarazada, te voy a cuidar a ti y a ese bebé que viene.

A Kira se le ilumina la cara ante las palabras de Alex. Le abraza más fuerte y Alex hace lo mismo.

-Te quiero tanto.

-Ahora me toca contar algo a mí.

-¿Qué me vas a contar?

-No es tan fuerte como lo tuyo. Vengo desde Italia. Cuando pasó lo de mis padres me mudé aquí y no he vuelto desde entonces.

-Así que italiana. Me gusta.

Alex sonríe y le da un beso en la frente.

-No te extrañes si te hablo en italiano. A veces no controlo bien el idioma y suelo hablar los dos idiomas a la vez.

-No te preocupes. Me gustaría escucharte.

-Algún día, bambina.

Kira mira el reloj y se levanta. 

-Voy a por Caín. Es tarde.

-¿Voy contigo?

-Vale.

Las dos salen de la casa y suben al coche. Kira conduce a la escuela.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Ya me has hecho una.

Kira bromea. Alex ríe y le da un ligero golpe de broma en el brazo.

-A veces eres como una cría.

-Lo sé. ¿Qué me querías preguntar?

-He visto que eres joven. Bastante como para trabajar en la CIA.

-No soy tan joven. Solo tengo 23 años.

-Eres joven, bastante para mí.

-Como si tu fueras más mayor que yo.

-¿Cuantos crees que tengo?

-¿Unos 30? O incluso menos. Tal vez 27 o 28.

-Tengo 45 años.

-¿Qué? ¿Eres tan mayor?

-¿Enserio pensabas que tenía 30?

-Claro. Tienes edad para ser mi madre.

-Y tú tienes edad para ser mi hija, pero eres mi novia y no pasa nada.

-Eso ya lo sé. ¿Cómo no se te ocurre decírmelo antes?

-No había salido el tema.

Kira suspira y sonríe. Alex no para de reír. Kira aparca el coche y las dos bajan de él. Se dirigen a la puerta del colegio a esperar a que salga Caín.

-No me esperaba que fueras tan mayor.

-Y yo no me esperaba que fueras tan pequeña.

-Estamos igual en este momento.

Kira le abraza y le deja un beso en el cuello.

-Te amo, aunque me saques unos 20 años.

-Yo también te amo.

Caín las ve y corre hacia ellas para darles un abrazo. Las dos sonríen y Kira lo coge en brazos.

-¿Nos vamos a casa?

Caín asiente y Kira lo baja para caminar al coche. Él sube enseguida y espera a que las dos suban. En el trayecto Alex mira a Kira y le susurra.

-Es el momento de decírselo.

-¿Decirle qué?

-Que estamos saliendo juntas.

Kira le mira un momento antes de volver la vista a la carretera.

-Cuando lleguemos a casa se lo digo.

-Más te vale o lo hago yo.

Kira aparca a la entrada y todos bajan del coche. Caín corre a la entrada esperando a que su madre abra la puerta. Kira la abre y entra detrás de él mientras tiene la mano cogida a la de Alex. Ellas dejan las cosas en su sitio y se sientan en el salón mientras Caín juega en el suelo.

-Caín, ven aquí un momento.

-¿Qué pasa mamá?

-Sabes que Alex lleva viviendo aquí unas semanas.

-Sí, lo sé. Me gusta que viva con nosotros.

-Pero ella no es solo una amiga de mamá.

-¿A no? ¿Y qué es?

-Alex es la novia de mamá. Ella y yo estamos saliendo.

-¿Cómo erais papá y tu?

-Sí, cariño.

-Entonces Alex es mi nueva mamá.

-Digamos que sí. ¿Quieres que sea tu nueva mamá?

-Sí.

Caín abraza a Alex y ella le devuelve el abrazo y mira a Kira.

-Ha salido mejor de lo que esperaba.

-Ya lo creo.

Caín vuelve al suelo a jugar. Kira se acerca a Alex y la abraza. Ella le devuelve el abrazo y le acaricia la espalda. En la noche acuestan a Caín y ellas se quedan despiertas un poco mientras ven una película. Pasada la medianoche se deciden ir a dormir.