Capítulo 7: Sacrificio y Decisión.

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La energía oscura que había envuelto la veterinaria parecía haberse desvanecido tan rápidamente como había llegado. El aire, que antes se sentía denso y cargado de presiones invisibles, ahora era más liviano. Sin embargo, la quietud que siguió al caos solo trajo más inquietud. Nadie se movía, nadie se atrevía a respirar con normalidad. Todos estábamos pegados a las paredes, como si una fuerza invisible nos mantuviera en ese estado de paralización, incapaces de mover un músculo.

Pero lo que realmente nos heló la sangre no fue la falta de energía, sino lo que ocurrió a continuación.

Stiles estaba de pie, aún en el centro de la habitación, pero ahora parecía más distante, como si no estuviera realmente con nosotros. Había algo extraño en su comportamiento, algo que nos hizo recordar, por un instante, la primera vez que lo habíamos visto enfrentarse a algo más allá de su comprensión. Pero esta vez, no había humor, no había risa nerviosa ni aquella chispa que siempre nos había tranquilizado. En lugar de eso, Stiles parecía... más extraño, como si estuviera conversando con alguien que no estábamos viendo.

"¿Este? ¿Este es el libro, verdad? ¡Lo necesito ahora!"

Sus palabras no parecían dirigidas a ninguno de nosotros, sino a las voces que resonaban en su mente. Su tono, errático y desordenado, era un eco lejano de la persona que conocíamos. Era como si hablara con un entusiasmo frenético, uno que no se alineaba con la realidad que veíamos frente a nosotros.

Las voces que solo él podía escuchar parecían tener un poder sobre él, y él las respondía como si fuera una conversación normal.

"Sacrificium Potestas, ¿será este el que quieres?" preguntó, mirando un punto en la pared. A nuestros ojos, solo veía una pared común, pero él veía algo completamente distinto.

La veterinaria permanecía en un silencio inquietante, y la manada, aún flotando contra la pared, nos miraba con desesperación. Scott intentó mover su brazo, pero no pudo. Ni Derek, ni Malia, ni Lydia podían moverse. La fuerza invisible los mantenía atados, como si la gravedad hubiera dejado de funcionar para ellos y todo lo que podían hacer era observar.

Stiles, sin embargo, estaba completamente inmerso en su mundo, completamente aislado de nosotros. Sus movimientos eran erráticos, y su mirada fija, como si no nos viera en absoluto. Cada palabra que pronunciaba, cada gesto, parecía más un reflejo de una mente que se estaba separando de la realidad.

"Sí, sí, ya lo sé, claro que soy yo. Yo lo tomaré. ¡Me lo llevaré, no me importa lo que digan!" se escuchó su voz nuevamente, casi burlona, mientras sus manos recorrieron la pared, tocando cada rincón como si estuviera buscando algo específico.

Y luego, sucedió.

Con un golpe sordo, una sección de la pared pareció moverse, revelando una hendidura secreta. Stiles sonrió para sí mismo, como si finalmente hubiera encontrado lo que tanto había buscado. Allí, en la grieta, yacía un libro antiguo, cubierto de polvo y con un aura oscura que emanaba de él. El "Sacrificium Potestas". Nadie sabía exactamente qué era, pero en ese momento, todos sentimos su maldad. Las páginas de ese libro parecían susurrar, como si estuvieran esperando ser abiertas, esperando ser leídas por alguien que no comprendiera lo que realmente contenían.

"Aquí está. El libro... el que me va a dar lo que necesito." La risa que dejó escapar Stiles no era la risa que conocíamos. Era algo más retorcido, más desconcertante.

Deaton, quien había permanecido en silencio hasta ese momento, finalmente hizo un movimiento. Su rostro se llenó de preocupación y desesperación, y su voz, llena de gravedad, cortó el silencio de la habitación.

Oscuridad y Sacrificio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora