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︴❏ 𝐑oseanne Park, una chica fría y seria, parte de la mafia coreana, piensa que el amor es absurdo y no cree en él.
︴❏ Jennie Kim, una chica con depresión, pero siempre alegre, que cambiará a Rosé por completo y le enseñará que el...
—Bueno, las invitamos aquí, para darles una noticia. –Dijo la castaña con una bandeja con 6 bebidas.
—Bueno, cuando quieran. –Dijo Nayeon, tomando una bebida.
—Bien. –Vimos a la castaña tomar la mano de tailandesa y aclarar su voz.
—Ya suelten lo. –Intervinó Minnie.
—¡Somos novias! –Dijieron juntas.
—¡Felicidades! –Dijimos, Nayeon, Minnie y yo.
—Muchas gracias. –Dijo la castaña.
Todas brindamos por Lisa y Jisoo, y comenzamos a divertirnos. Aunque Rosé no se veía muy entusiasmada, era de esperar, la había llevado cómo mi acompañante.
—Oye Rosé. –Dije acercando me a ella.
—¿Qué sucede? –Dijo levantando su mirada.
—Acompañame. –Dije tomando su mano.
Salimos al balcón de arriba, sabía que se sentía un poco incómoda y yo quería tomar aire fresco.
—¿Por qué me trajiste aquí? –Preguntó la rubia.
—Te sentías incómoda ¿No es así? –Dije tiernamente. —Me habías dicho que no te gustaba las cosas cursi y romántico.
—Oh... Eso es muy generoso. –Habló con una voz dulce, que no había escuchado nunca.
—No es nada. –Dije tiernamente.
Me senté en una banca que estaba ubicada allí y tomé mi celular, aproveché que Rosé, estaba distraída y le tomé foto, y decidí publicar la en mi Instagram.
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jennierubyjane_ Es muy linda. 💞
Sonreí al ver mi publicación, pero escondí mi celular, cuando la sentí acercarse a mí y sentarse a mi lado.
—¿Por qué escuendes tú celular? –Preguntó. –Ni que te lo robará.
—Ñiñiñi. –Dije divertida.
—¡Ohh! Mirá ésto, Jennie Kim público algo.
—¿T-tú me sigues en I-instagram?
—No, pero veo tus publicaciones. –Dijo. —Y la más reciente es una publicada hace 37 minutos, es una foto mía estando distraída.
—Claro que no. –Negué nerviosa mente.
—Ajá.
—¿No me crees? –Dije.
No sé cómo pasó, pero comencé a hacerle cosquillas a Rosé.
—No tengo el huesito de la risa. Cómo tú.
—Ush. –Dije insatisfecha.
Había notado que el tono de Rosé, conmigo había cambiado, estaba convirtiendo a una nueva Rosé y eso me ponía feliz.
—Eres muy bonita. –Dije sin querer.
—¿Qué?
—¿Ah? No nada, nada. –Dije mirando hacia otro lado.
