Desperté sintiendo una mano acariciar mí cabello y abrí los ojos lentamente.
— Volviste — le susurré a Daryl que se había recostado a mí lado.
— Parece que justo a tiempo — acaricio con su pulgar debajo de mis ojos frunciendo el ceño, sabía que seguramente estaban rojos por las lágrimas que llevaba dias derramando hasta quedarme dormida. — No debiste irte, muñeca. Eso no va a arreglar las cosas.
— No quiero hablar ahora — le pedí acercándome para esconder el rostro en su pecho — Por favor, solo necesito que me abraces. ¿puedes? — Suspiró pesadamente mientras me rodeaba con sus brazos.
— No volveré a dejarte sola. Lo siento.
— Te extrañé mucho.
— También yo, muñeca. — acariciaba mí cabello cada vez más despacio, su respiración se hacía más lenta y me di cuenta de lo agotado que estaba, aún así vino a verme porque sabía que lo necesitaba. Dejé un beso en su pecho y por primera vez en días, volví a sonreír.
Por la mañana le lleve el desayuno a la cama para que pudiera dormir un poco más, me arrodillé a su lado en la cama mirándolo. Definitivamente Daryl era el sueño de la mayoría de las mujeres, sonreí al escuchar los pequeños ronquidos que dejaba escapar y mí mano retiró el cabello que cubría su rostro antes de inclinarme sobre él.
— Despierta — le susurré al oído — tienes que desayunar. — Su brazo rodeó mí cintura como por instinto y me atrapó debajo de su cuerpo con una agilidad increíble para haber estado profundamente dormido segundos antes.
— Hola — me susurró antes de besarme.
— Hola — le contesté pasando los brazos por su cuello — ¿Descansaste?
— ¿Y tú?
— Si, lo hice. Todo gracias a ti. — besó mí mejilla y se recostó a mí lado así que me levanté para alcanzarle la bandeja con el desayuno listo. Lo dejé sobre sus piernas y volví a mí lugar a su lado.
— ¿Quieres contarme que pasó? — me preguntó bebiendo su café.
— Solo si me dices porque tienes el labio partido.
— Diferencia de opiniones.
— ¿Con quien?
— Rick.
— Daryl, no tenías que pelear con él.
— Es un idiota y lo sabes. Hasta Carl está molesto con él. — Tomó mí mano y la beso haciendo que mis mejillas se calentaran. — Lo solucionaremos.
— No, no lo haremos. Él fue muy claro al respecto. — Mí cabeza descansó en su hombro y suspiró. — Nunca lo pregunté pero... ¿Te molestaba?
— ¿Qué?
— Que seamos tres.
— Sabía en lo que me metía, muñeca. Y no dejaré que hagas eso.
— ¿Hacer que?
— Cuestionar todo lo que pasó. No por lo que él o ella hayan hecho. Lo que sea que Rick te haya dicho, se que lo lamenta porque lucía como la mierda.
— No quiero hablar de él ahora. Estoy contenta de que hayas vuelto.
— Bien, no quieres hablar de Rick entonces dime ¿por qué no has salido de la casa en toda la semana?
— ¿Cómo sabes eso?
— Eric me dijo.
— Voy a matarlo.
ESTÁS LEYENDO
Dirty Little Secret
ФанфикTengo un secreto. Uno que me avergüenza y que traté de ignorar toda mí vida. Estaba enamorada de un hombre que jamás me vió como algo más que una amiga de la infancia, la vecina de al lado que le gustaba hornear galletas para él. Rick Grimes, el ho...