GUTS - L.N

two, present

˚꠵  ★ I know my age and I act like it. Got what you can't resist𖥔 ࣪˖ .

welcome to
szhlec christmas countdown day 1
this is
GUTS

📍los angeles,
⌛️ 30 de agosto
002 — present

El sol comenzaba a ocultarse detrás de los rascacielos, cubriendo la ciudad de tonos anaranjados, pero dentro del estudio de grabación de Olivia, el tiempo parecía suspendido. Las notas de la melodía que estaba componiendo flotaban en el aire, mientras ella revisaba por enésima vez el puente de la canción.
—Creo que el problema es el ritmo —dijo Olivia, dejando caer la hoja con la letra sobre el atril. —¿Qué te parece si bajamos la intensidad justo antes del último estribillo?
Dan Nigro, su productor, giró desde la consola y se cruzó de brazos, evaluando la propuesta.
—Podemos intentarlo, pero lo que tienes es sólido, Liv. No te castigues demasiado.
Antes de que pudiera responder, la puerta del estudio se abrió, y Eliza, su manager, entró con una sonrisa triunfal.
—¡Liv! —exclamó, moviendo su teléfono como si fuera un trofeo. —Acabo de recibir una noticia que te va a encantar.
Olivia levantó una ceja, escéptica.
—¿Qué pasa ahora? ¿Otra sesión de fotos o una gala interminable?
—Nada de eso. McLaren quiere invitarte al paddock del Gran Premio de Las Vegas como su celebridad invitada.
Dan dejó caer los auriculares, sorprendido. Olivia, por su parte, se quedó inmóvil, procesando la información.
—¿McLaren? —repitió, con el ceño fruncido. —¿Por qué a mí?
—Porque eres Olivia Leclerc, la cantante que todos quieren. Tu álbum está en lo más alto de las listas. Además —Eliza bajó un poco la voz, como si estuviera compartiendo un secreto—, aunque el mundo no lo sepa todavía, tu apellido tiene peso en la Fórmula 1.
Olivia dejó escapar un suspiro, cruzándose de brazos.
—No sé, Eliza. Esto suena... complicado.
—No tiene nada de complicado. Es una oportunidad única. Fórmula 1 en Las Vegas, rodeada de celebridades, acceso exclusivo al paddock... Vamos, Liv, ¿qué más puedes pedir?
—¿Qué más puedo pedir? Que no sea raro para Charles. Él corre para Ferrari, Eliza. ¿Sabes lo extraño que sería que su hermana estuviera en el paddock de McLaren?
Eliza suspiró, aunque mantuvo su tono persuasivo.
—Olivia, no tiene nada que ver con Charles. Esto es sobre ti. McLaren te invitó porque eres una artista increíble. No porque seas "la hermana de".
Dan intervino desde su lugar frente a la consola.
—Tiene sentido que te preocupes, pero también tienes que vivir tu vida, Liv. Charles sabrá entenderlo.
Olivia no respondió de inmediato. Se dejó caer en el sofá, sintiendo cómo el peso de su apellido volvía a colarse en su vida, como siempre lo hacía.
—¿Y si los medios lo malinterpretan? No quiero complicarle las cosas a Charles.
—Charles es un adulto, Liv. Él sabe lidiar con la prensa mejor que nadie —dijo Eliza, inclinándose hacia ella. —Pero tú tienes que aprender a lidiar con lo que quieres. No puedes detenerte por lo que otros puedan pensar.
Olivia no dijo nada, pero su mente seguía debatiéndose entre la oportunidad que tenía frente a ella y las posibles implicaciones.
Esa noche el cansancio finalmente llevó a Olivia a su cama, pero no logró dormir. Estaba enredada entre las sábanas, con la luz tenue de su lámpara de noche iluminando la habitación, cuando su teléfono vibró en la mesita.
El nombre de Charles apareció en la pantalla. Olivia sintió una mezcla de alivio y nervios. Contestó después de la segunda vibración.
—Hola, Charles.
—Hola, Liv. ¿Estás despierta?
—Sí, apenas. ¿Y tú? No deberías estar durmiendo.
Charles rió con suavidad.
—Bueno, ya sabes cómo es. Después de un día en el simulador, mi cabeza no se apaga tan fácil. Además, Arthur me comentó algo interesante.
—¿Ah, sí? ¿Qué cosa? —preguntó Olivia, aunque tenía una sospecha de lo que vendría.
—Que McLaren te invitó al paddock en Las Vegas.
Olivia se mordió el labio.
—Ah, sí. Estoy... pensándolo.
Charles rió de nuevo, esta vez con un tono que mezclaba diversión y algo de incredulidad.
—Arthur me dijo que ya aceptaste.
—Lo hice, pero... no estoy segura de si fue lo correcto.
Charles permaneció en silencio un momento, pero Olivia sabía que estaba procesando.
—¿Por qué dudas?
—Porque no quiero que se vea raro. Tú eres piloto de Ferrari, Charles. No quiero que los medios piensen que estoy siendo desleal o que estoy aprovechándome de ti.
Charles suspiró, con esa mezcla de calma y autoridad que siempre lograba tranquilizarla.
—Liv, escúchame bien. No tienes que preocuparte por mí. Los medios siempre encontrarán algo de qué hablar. Pero no puedes vivir tu vida pensando en cómo afectará a otros, ni siquiera a mí. McLaren te invitó porque eres Olivia, no porque seas "la hermana de Charles Leclerc".
—¿De verdad no te molesta?
—Por supuesto que no. Lo único que me molestaría sería que no hagas algo que te emociona solo por miedo a lo que piensen los demás. Tú te has ganado esto, Liv. Nadie te lo ha regalado.
Olivia cerró los ojos, sintiendo cómo las palabras de su hermano disipaban parte de la ansiedad que había estado arrastrando todo el día.
—Gracias, Charles. De verdad. Pero...
—¿Pero qué?
—Es que siempre has sido tú el que me apoya, el que me da seguridad. No quiero sentir que te estoy complicando la vida.
Charles rió, una risa genuina y cálida que ella conocía desde que eran niños.
—Olivia, soy tu hermano mayor. Ese es literalmente mi trabajo. Siempre voy a estar aquí para ti, pase lo que pase.
—Lo sé. Es solo que a veces siento que estoy en tu sombra.
Charles negó con la cabeza, aunque ella no podía verlo.
—Nunca lo pienses así. Lo que haces con tu música... es increíble. No necesitas esconderte detrás de nadie, Liv. Y te voy a decir algo.
—¿Qué?
—No importa qué tan lejos estés o cuánta fama tengas. Siempre serás mi hermana pequeña, y voy a estar para ti.
Olivia dejó escapar una risa suave, sintiendo cómo el peso en su pecho se hacía más liviano.
—Prometo que lo voy a disfrutar.
—Eso espero. Pero te advierto algo.
—¿Qué? —preguntó, curiosa.
—Si se te ocurre ir y subir al monoplaza de Lando Norris, olvídate de que soy tu hermano.
Olivia se quedó en silencio un momento, luego estalló en carcajadas.
—¡Charles! ¿Qué dices?
—Lo digo en serio. Eres una Leclerc. Si vas a subir a un monoplaza, que sea rojo.
—¿Estás celoso? —bromeó, con un tono juguetón.
—No. Bueno, tal vez un poco. —La risa de Charles al otro lado de la línea era contagiosa.
—Prometo que me comportaré.
—Eso espero. Pero, Liv, en serio... estoy orgulloso de ti. Siempre lo he estado.
Olivia se recostó, dejando que sus palabras llenaran el silencio de la habitación.
—Gracias, Charles. Eso significa mucho para mí.
—Buenas noches, Liv.
—Buenas noches.
Cuando colgó, Olivia se quedó mirando el techo con una sonrisa. Las Vegas sería un reto, pero también una oportunidad, y con el apoyo incondicional de Charles, sabía que podía enfrentarlo todo.

— Author note
Primer cap para la cuenta regresiva de navidad! estoy  muy emocionada!!