... Soy tu pequeña Scarlet, tu estrella, cantando en el jardín,
Bésame en mi boca abierta, preparada para ti...
Observando su reflejo en el espejo, Jeongin parpadeó y confirmó su aspecto con una expresión de aprobación. Hyunjin apareció de pronto, llevando algo en sus manos, y Jeongin se quedó quieto cuando, con cuidado y suavidad, el alfa le colgó un collar con un dije redondo, de turquesa en el centro y rodeado de pequeños diamantes incrustados.
—¿Luzco bien? —preguntó Jeongin, agarrando la mano de Hyunjin en un gesto de nervio.
—Precioso, como siempre —contestó Hyunjin, acariciándole ahora la mejilla.
Jeongin dejó la mano del alfa unos segundos allí, cerrando sus ojos para llenarse del aroma alfa lo suficiente y agarrar valor. Era lo que necesitaba en ese preciso instante, por lo que estaba por hacer.
Llevaban ya tres días en Berlín. Habían visitado el día anterior el muro de Berlín con sus principales puestos junto con el memorial (y el histórico Checkpoint Charlie), y el monumento al Holocausto, pasando por la Puerta de Brandeburgo. Ese día, temprano, partieron al Palacio Charlottenburg y luego fueron a comprar lo necesario para la noche.
El omega se vistió con un traje negro completamente, incluso la camisa, que era abierta en la zona del cuello. Ahora, destacaba más gracias al collar.
—¿Cuándo lo compraste? —preguntó Jeongin, acariciando el dije del collar.
—Hoy, mientras llenabas a Seungmin con tu ropa —le dijo Hyunjin con una sonrisa antes de inclinarse a besarle la frente—. Entonces, repasemos nuestra historia, Innie.
Jeongin agarró un labial para colorear sus labios.
—Llevamos saliendo dos años —dijo Jeongin—, estamos comprometidos hace tres meses y nuestra boda será al regresar a Corea. Es tradición familiar que yo obtenga la marca en mi noche de bodas.
—Sí —Hyunjin le acarició el cuello ahora antes de sacar del bolsillo de su traje una pequeña cajita—, para hacer nuestra historia más real tuve que comprar un par de anillos, así que...
Se los mostró. Jeongin observó el oro brillar de ambas joyas; eran sencillos con un brillante diamante en el centro. Su primer instinto fue negarse a recibirlo, decir que no se lo pondría porque era demasiado, pero se rindió de inmediato ya que había accedido a ello. Le prometió a Hyunjin que formaría parte de su teatro para llevar adelante su negocio con los Remmo. Y significaba montar esa falsa historia donde él estaba locamente enamorado de Hyunjin e iba a casarse con él.
Bueno, una parte de la historia era cierta. Sí estaba enamorado de Hyunjin, así que no era difícil fingirlo. Lo otro... Jeongin podía fingirlo una noche (o par de días, si era necesario), porque al menos podría quedarse con ese recuerdo bonito cuando las cosas se arruinaran.
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Made in Gold (Hyunin)
FanfictionPuede que al inicio no estuviera de acuerdo, pero ahora, a Jeongin le gusta ser el bonito y consentido omega de ese peligroso hombre. Historia original: @ Hobibuba (YoonSeok)