Cap 15.

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 Mi hombre viejo, es un tipo rudo, pero

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... Mi hombre viejo, es un tipo rudo, pero...

Para Jeongin, fue un poco difícil acostumbrarse a la marca temporal en su cuello. Él tenía la costumbre de mirarse mucho en el espejo, por lo que en un inicio, no podía evitar que sus ojos se quedaran en su cuello más de lo debido, en el suave morado y las cicatrices de los dientes. Fue extraño, además, sentir las emociones de Hyunjin a través del lazo, apenas vibrando, pero estaban allí, e imaginaba que era lo mismo para el alfa. Sólo que Hyunjin no parecía mayormente afectado por ellas.

Al día siguiente de la marca, despertó pensando que todo lo ocurrido fue un sueño, y cuando vio en el espejo la marca, hubo un pánico inicial que provocó que Hyunjin despertara y fuera a verlo, con clara expresión de ir a salvarlo de quien le estuviera provocando miedo. Cuando se dio cuenta de lo ocurrido, sólo se encogió de hombros.

—No le des tantas vueltas, Innie—le dijo Hyunjin con tranquilidad—, es una marca temporal.

Lo que Hyunjin había hecho fue una locura, ahora lo tenía más que claro, no obstante, ¿qué iba a hacer sino eso? Recordar todo lo ocurrido la noche anterior era capaz de ponerle los pelos de punta, y más cuando Hyunjin le dijo que tenían una comida con los Remmo. Ahora sólo con el Patriarch y su omega.

—Debe odiarme —se lamentó Jeongin—, todo lo que provoqué...

—¿Lo que provocaste? —Hyunjin ahora fue severo—. Lo que ella provocó junto a su prima. Querían humillarte sólo por tu pasado, tú no hiciste nada malo. Incluso Malek se dio cuenta de eso —le agarró de la barbilla—. Aunque hubieras sido una puta en tu pasado, eres mi omega ahora, y todos deben respetarte por eso. Tanto Belloco como Francisci y Remmo, y también debe hacer Ivankov.

Jeongin no debía preguntar por el último apellido, pues reconoció el ruso, que era el último paradero de su viaje. Pensar en ir a Rusia le provocó desde ya una sensación de tristeza, porque significaba que todo el sueño mágico que vivía iba a acabar pronto. A pesar de los tropezones en el viaje, se había acostumbrado ya a los buenos tratos, a las miradas amables, a la no sexualización por donde quiera que fuese. Volver a la realidad... Se sentía desde ya como un golpe duro.

Así que fueron a la comida con Malek y Katharina. El alfa le saludó con una sonrisa encantadora y Katharina se mantuvo lejana, aunque amable, para de seguro no provocar más a Malek. Todo fue bien y los siguientes días pasearon por Berlín para disfrutar de lo que podía ofrecerles la ciudad.

El domingo, temprano, partieron hacia el aeropuerto para agarrar su vuelo a Moscú. No había vuelos directos y el más corto duraba poco más de diez horas, con una escala de casi tres horas en Estambul, así que llegaron a la ciudad rusa alrededor de las siete de la tarde, con Jeongin cansado a pesar de haber viajado en primera clase.

—Quiero dormir en una cama —se quejó mientras salían del aeropuerto, esperando a que Seungmin y Changbin llegaran con los dos vehículos.

El viaje hacia el hotel fue de casi cuarenta minutos, con Jeongin apenas pudiendo admirar el paisaje porque ya había oscurecido, a pesar de ser verano. Pudo admirar, con la poca luz que había, verdes campos y grandes árboles, pareciendo ya más colorido que Alemania. Lo primero que vio, cuando ya estaban entrando a la ciudad, fue grandes edificios departamentales e hizo un mohín al ver las pantallas con anuncios, sin reconocer las letras.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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