Capítulo 6: Viento y fuego. Parte 2.

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Conrad endureció su rostro en el momento en el que sonó la campana y arremetió contra él, pero cuando estuvo a punto de golpearlo, un sello apareció debajo de su pie delantero, haciendo a su puño solo rosarle la cabeza.

Charlie aprovechó la apertura y le lanzó su golpe, pero Conrad sonrió.

-Estaba esperando que hicieras eso -y esquivó el puño, sujetándose de él y tumbándolo en un movimiento de judo, realizándole una llave en el brazo que lo inmovilizaba, pero enfrente de la mano de este apareció un sello que salió disparado, empujándolo hasta la pared.

-¿Por qué no usas tus poderes? -gritó Charlie, lanzándole los sellos en forma de estaca a toda velocidad y en cualquier cantidad.

Conrad escupió a su derecha y sonrió.

-No te gustará escuchar esto, pero ya me acostumbré a tus sellos -

Golpeó al primero de ellos por debajo, desviándolo hacia arriba y esquivando al resto mientras corría a toda velocidad. Un sello teletransportador apareció bajo su pie delantero en cuanto lo iba a poner en el suelo, pero sumó esfuerzos a su pierna trasera, apareciendo tras él y realizando una arremetida de golpes que llevaban a sus sellos al extremo.

-Es Increíble -pensó -cada sello retumba ante el impacto a pesar de ser casi indestructibles al estar hechos de maná puro, además, ¿qué maldita velocidad es esa? El efecto de activación automática apenas y tiene tiempo de reaccionar, no sé por qué no lo hace, pero si potenciara sus parámetros con magia me pondría en un gran apuro -sonrió -pero su mala suerte comenzó al desafiarme -

Con el objetivo de distraerlo, Charlie comenzó a intercambiar algunos de sus sellos por sellos teletransportadores, tomándolo por sorpresa, de modo que su puñetazo se reviró contra él, haciéndolo retroceder.

Conrad volvió a arremeter contra Charlie y, a pesar que este alternaba los dos tipos de sellos para despistarlo, consiguió seguirle el ritmo y, en cuanto su puño atravesó uno de los sellos para quedar directo a su cara, se sujetó de su propio brazo para tomarlo por el cuello con sus pies y lanzarlo.

El combate continuó de este modo, irritando cada vez más a Charlie al haber sido leído completamente por su contrincante. No había modo de atraparlo, pero en un ataque de nervios se equivocó en el lado en el que pondría un sello protector y Conrad chocó contra este.

-¡Es mi oportunidad! -

Conrad cayó en dos sellos conectados espacialmente, cayendo infinitamente sin tener de dónde sujetarse.

Charlie creó un tercer sello espacial, muy muy alto en la arena.

-Esto es todo, Conrad -dijo casi sin respiración.

-Este ha sido un gran combate, eres el primero que logra enfrentarme de este modo, pero en cuanto elimine el sello superior, caerás desde aquella altura con toda esa velocidad y tu cuerpo quedará fragmentado. He ganado el combate, a no ser que uses los poderes que te niegas a mostrarme. Ya te comenté que nunca iba a alcanzar este nivel de combate físico que me has mostrado, pero al igual que en nuestro primer encuentro, la magia me dará la victoria -

¡¿Por qué no me los muestras?! -gritó exaltado mientras Conrad caía más y más rápido, sin idea de cómo salir de allí.

-¿Qué es lo que estás escondiendo? ¿Por qué los ocultas? Bueno, supongo que seguir preguntando será en vano, no me queda más opción que hacerlo por la fuerza -dijo, para hacerlo caer desde el sello más alto a toda velocidad, pero desde este una onda expansiva golpeó a toda la arena, sacudiendo el sello que apareció para proteger a Charlie.

Cuando todo el polvo desapareció, solo quedó Conrad en el centro, sonriente. Lo que había sucedido es que una pelota de viento se había creado al frente de este y, al liberarse, el viento contrarrestó su caída.

Multiverso. Parte 1. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora