Multiverso. Parte 1.

Capítulo 11: Encuentro devastador.

En el planeta de los Demonios...

Se encontraron el Rey Demonio, el Rey Imperial y el Supremo, acompañados de un sujeto uniformado al estilo militar.

-Y pues esa es nuestra estrategia de guerra -dijo el uniformado.

-O sea -analizó el Rey de los demonios -Ese chico, Charlie, no tiene sellado a Akuryo completamente, sino que lleva consigo su parte benigna, solo el 1% de todo su poder, lo que le da al Supremo unas buenas posibilidades de vencer en su encuentro -

-Exacto -confirmó el militar -Pero aún desconocemos dónde se encuentra la parte maligna, la más peligrosa y, si esta se fusionara con la de Charlie, quien conoce perfectamente cómo controlar sus poderes, no habría esperanza alguna para nadie, debemos actuar rápidamente, El Supremo debe derrotar a Charlie antes de que eso suceda o encontrar al segundo recipiente y aniquilarlo -

Casa de Conrad, minutos antes de la explosión...

Se encontró Carl en su casa, viendo la tele, cuando la puerta sonó y se dispuso a abrirla, pero una mujer con máscara lo recibió.

-¡Hola Carl! ¿Te acuerdas de mí? -

-Oh, mierda -se dijo este para ser lanzado con una explosión que destrozó la casa mientras la villana se le acercaba lentamente.

-¿Qué estás haciendo aquí? Conrad aún no ha despertado sus poderes -le gritó, recordando...
950 años atrás...

Las llamas cubrían todo detrás de él mientras este corría en dirección al bosque, lleno de magulladuras y casi sin respiración hasta terminar en un inmenso claro.

-¡Siantra! -le gritó a su mujer, pero esta se encontraba en el suelo toda ensangrentada y con las piernas abiertas mientras la placenta se expandía y ella agarraba con fuerza a un pequeño entre sus brazos.

La mujer enmascarada se acercó y la pateó lejos, tomando al pequeño.

-¡Uhuuu, serás poderoso, lo puedo ver! -

-¡Aléjate de ellos! -le gritó Carl al ponerse entre ella y su esposa, pero la enmascarada continuó.

-Se trata de él, Carl, es el recipiente de Taylor, las trece condiciones comienzan a partir de hoy, en cuanto libere su magia estaremos un paso más cerca de tocar la voluntad de Taylor y yo voy a estar allí para verlo -le dijo, para luego quitarse la máscara y enseñarle su bello rostro, poniéndolo a temblar y a respirar entrecortadamente.

Ella rió.

-Parece que sabes lo que sucede cuando alguien ve mi rostro, ¡Muere!, pero no podré cumplirlo ahora, Siantra está literalmente muerta y Conrad necesita contacto con su raza para despertar sus poderes, pospongamos nuestro encuentro para después -dijo muy infantilmente para lanzarle al bebé y desaparecer.

Este lo tomó y cayó al suelo, aliviado de no sentir su presencia, pero al mirar a su pequeña creación tuvo que echarse a llorar.

-Tranquilo mi pequeño, nunca la dejaré acercarse a ti, a si tenga que sacrificar mi vida por ello. Tu padre siempre te protegerá -

En el presente...

-¡Asesinaste a Lía! ¡¿Como que qué estoy haciendo aquí?! -le gritó enojada, liberando ondas de energía que destrozaban el suelo.

-¡Vi los rastros de tu liberación-contracción, Carl, qué fue lo que hiciste con ella! ¡¿Fue cáncer?! -agitó su mano derecha en una liberación de ondas transparentes de fuerza que destrozaron los edificios más cercanos.

-¡¿O fue rabia?! -gritó, agitano la otra en el mismo resultado.

-¡Dime, Carl, qué fue lo que le hiciste a mi pequeño prodigio de la magia que ni siquiera su cuerpo pude encontrar! ¡Dímelo! -gritó con más furia aún, causando todo un terremoto en la ciudad, cayendo los edificios más grandes, para luego tranquilizarse un poco.