Multiverso. Parte 1.

Capítulo 13: Venganza.

Una sirvienta entró al cuarto anunciando la llegada de los invitados al cumpleaños de Charlie, por lo que ambos bajaron al salón principal. El lugar estaba lleno de las personas de más alta clase en todo el Reino, incluida la realeza y el Hechicero Superior, quienes no tardaron en acercársele a charlar. Conrad quedó petrificado, le trataban como un ser inalcanzable y no paraban de hablar de una sorpresa que les daría Charlie.

La fiesta continuó hasta que el padre se paró en medio de la sala y sonó una copa para llamar la atención. Charlie se le acercó y se subió en una especie de banco sobresaliendo por sobre todos. En ese momento comenzaron la cuenta regresiva y en cuanto llegaron a cero el cuerpo de Charlie vibró haciéndolo caer, momento en el que todos soltaron las copas al cielo festejándolo. Su padre lo cargó en el cuello y le incitó a hablar mientras todos esperaban ilusionados. Este se miró las manos y dos sellos mágicos aparecieron en sus ojos, enfrente de sus pupilas.

´Análisis´

Acto seguido sonrió.

-Eficiencia. Me permite encontrar la solución más eficiente a cualquier situación problemática de forma instantánea -

Un sonido de asombro se propagó por el lugar y el Rey, tras pensarlo un poco, se le acercó y le planteó un problema.

-Resuelve mi interrogante. La raza de los demonios y la Imperial están planeando una guerra contra este planeta, cómo les vencemos-

´Eficiencia: Solo debes fusionarte con el otro 99% de Akuryo´

Tras sonreír un poco producto a la satisfacción de su nueva habilidad, se propuso dar la solución al problema, pero al ser de carácter secreto, se lo contó al oído, irritando a Conrad en gran medida.

Resopló -Apuesto a que no resuelve cualquier problema –

Todos lo miraron fijamente y Charlie le sonrió con mucha superioridad en su mirada.

-¿Algo que quieras preguntar? –

-Sí -respondió con una sonrisa de lado a lado, preparado para destrozar su nuevo poder.

-¿Cómo puede hacer alguien para volverse inmortal? –

Pero Charlie quedó tan petrificado que incluso el Rey tuvo que intervenir para hacerlo entrar en razón pues este no dejaba de mirar a Conrad con espanto.

-¡Charlie! –

-¡Se bugueó! -rió Conrad, haciéndolo entrar en razón.

Charlie sonrió.

-¡Tienes razón! No encontré una solución a tu interrogante, al parecer este nuevo poder no es absoluto -y ladeó su cabeza mientras se acostumbraba a la idea, ya que la solución implicaba a Conrad, a una bruja y a una maldición de absorción más otros complementos.

Inesperadamente el lugar tembló producto a una gran explosión. La conmoción obligó al Rey a imponer orden, pero un segundo estruendo enloqueció a todos.

En el exterior se encontraba la asesina del padre de Conrad, rodeada de los cadáveres de los guardias que protegían la ceremonia, muy molesta.

-¿A qué esperan para salir? -se dijo colocando sus manos en el suelo.

Ritual maldito: Serpientes de cascabel.

Del suelo enfrente de ella emergieron tres serpientes negras de cascabel del tamaño de la torre Eiffel que rodearon la mansión y la destrozaron de un golpe enterrando a todos ahí dentro.

Una luz amarilla se escapó entre los escombros y un sello en forma de esfera se expandió desde Charlie arrojando los bloques del lugar, pero en cuanto la observó y puso en marcha su juguete nuevo, eficiencia, tembló de pánico. El Hechicero Superior le exigió una estrategia de victoria, pero la respuesta de Charlie lo dejó igual de petrificado.