Vampira adolescente

El Mercado Subterráneo

Despues de unos 10 minutos volando sin control siguiendo a Will me estrelle con un enórme y duro pino.
Por supuesto Will no perdió la oportunidad de morirse de risa. Cuando termino, me ayudo a levantarme como todo el ángel-demonio-y más que era él.

Will me dijo que esperara en la rama de un árbol mientras el se aseguraba de que fuera seguro bajar.
Yo espere paciente y al cavo de unos cinco minutos Will regreso acompañado de tres personas más las cuales traían capas cubriendo todo su cuerpo y cara. No lo negare daban mucho miedo pero como la vampiresa que intentaba ser no deje que notaran lo incomoda que me ponían. Para bajarme Will me sujeto de la cintura y me dejo en el suelo suavemente como si tuviera miedo de romperme.
Eso me pareció dulce así que le dedique una sonrisa rápida antes de clavar mi mirada en las tres personas frente a mi.
Will se aclaro la garganta y dijo:

-Mis queridos y estimados colegas esta es nuestra princesa.
La vampira elegida que nos sacara de las tinieblas y nos salvara de arder en el fuego del amanecer.

Las tres figuras frente a mi se inclinaron en señal de respeto haciendo una reverencia y dieron la vuelta. Will me indico el camino con un gesto de mano.
Will camino todo el recorrido a mi lado haciendo menor mi inquietud.

Cuando llegamos al final del sendero el más alto de las personas con túnicas pronunció unas palabras en latin. Will tomo mi mano y el piso debajo de nosotros se abrió, llevándonos directo al inframundo.

-Se lo que estas pensando, no estamos en el inframundo Tessa, estamos en el Mercado Subterráneo...
Con lo rarita que eres, te va a fascinar.- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Intente de pensar positivo pero los nervios seguían revolviendo mi estomago. Al llegar a un bonito bosque me relaje.
Habían muchas lucecitas pequeñas iluminando todo el lugar y por un momento pensé que eran simples luciérnagas pero una de esas cosas brillantes se estrello en mi cara y fui consiente de que eran hadas, la pequeña hada que se había estrellado contra mi se sobó la cabeza y me dio un pequeño beso en la nariz para después salir volando a toda prisa.

Will se dio cuenta de lo que acababa de pasar y sonrió con esa sonrisa que solo me dedicaba a mi. Sentí como mi corazón latía muy rápido y desvié la mirada para que no lo notara.

Estuve tan distraída en el camino viendo a los demonios, bruja, duendes, hadas y demás que cuando Will toco mi brazo di un saltito del susto.

El solo susurro "hemos llegado".

Al dirigir mi mirada al frente vi mas haya de las tres figuras con túnicas negras a una enorme puerta de madera por la que podría pasar un gigante sin ningún inconveniente.

Hasta arriba de la gigante puerta había una placa que decía "No le temas a la oscuridad que ahí es donde se encuentra la verdad."

Algo en esa placa, algo en las palabras sobre ella me hicieron sentir un cosquilleo, un sin fin de imágenes sin orden se acumularon en mi cabeza y no pude identificar a ninguna de las caras que habían estado en mi cabeza hacia unos pocos segundos.
Las tres personas con túnicas se dieron la vuelta y me miraron fijo o eso era lo que aparentaban porque no podía ver sus ojos dentro de la oscuridad de sus túnicas.

Voltee a ver a la única persona que me diría que me había pasado pero esta ves Will estaba totalmente inmóvil, sin palabras que decir ni miradas arrogantes, solo un profundo y preocupante temor en los ojos que me hizo estremecer.