3

6.8K 270 11
                                    

Quiero cuidarte
como cuido las lavandas en tierra árida,
con la delicadeza con la que riego las rosas
que soltaron sus pétalos en invierno.

Ir contra el tiempo y contra la estación,
derretirme en tus hojas
como el último copo de nieve
que besó un rayo de sol,
y nunca cayó.

Quiero ser la enredadera,
que busca un espacio en tu cuerpo,
las gerberas que te saquen
una sonrisa matutina en la mesa,
quiero ser la gota de lluvia
que se acurruca en tu ombligo,
los polvillos de azúcar que quedan
entre tus comisuras después del panecillo.

Te quiero cuidar,
como se cuida lo que no se puede tocar,
pero tocarte,
sin las manos,
con la mirada,
con la boca,
que sientas cosquillas con palabras,
que rías sin que diga nada.

Vestirte más veces de las que te desvistes,
besarte en memoria de los que te perdieron,
porque por ellos te tengo,
con tu versión más dura
y más suave,
más fría,
más tuya.
Quiero susurrarle a tus miedos
hasta que dejen de temer,
calmar tu oleaje
sin que dejes de ser océano,
detener la tormenta
sin quitarle tu nombre a mi huracán,
conocerte hasta el día en que no te conozcas,
ser lo que todos dijeron que serían contigo
sin prometerlo,
pero cumplirlo.

Déjame cuidarte,
no lo necesitas,
lo necesito yo.

•••

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llámame cuando no te encuentres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora