Llámame cuando no te encuentres

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Él va a amarte,
pero no como yo.

Claro que se dará cuenta
de que tu piel es el hogar
que le falta a una a casa.

Claro que te mirará a los ojos
y sentirá que ya no hace falta
investigar el mar
cuando existe tu mirada.

Claro que se pondrá ebrio con la miel
de tus pechos entre semana,
y los domingos dormirá sobre tu espalda
y olvidará poner la alarma.

Sin dudarlo
firmará el documento de su sentencia
si eres tú quien se la da,
se tragará las llaves de sus esposas,
si una de ellas se encuentra en tus manos,
pues bien sabe que contigo
encontró antídoto y veneno,
pesadilla y sueño,
cielo e infierno,
deseo e inocencia,
sexo y ternura,
amor y nostalgia,
rosas y espinas.

Te amará más que a sí mismo,
no tengo dudas,
pero no te va a amar como yo,
eso lo juro,
lo defiendo ante cualquier tribunal,
lo patento ante cualquier institución,
bajo a la arena sin armadura,
con una lanza sin filo
y te juro que gano sin usarla.

Te amo y como yo
no pueden hacerlo.
ve y tráelo,
que te lo compruebo,
porque le diré cuál es tu mayor miedo,
y tú sabes que no son las arañas,
le diré con cual lunar naciste
y cuales aparecieron después de tus veintes,
le diré a qué hora de la madrugada
le lloras a tus muertos
a los que viven,
y a los que estás por sepultar.
le hablaré de tus sueños,
de los que olvidaste,
de los que te niegas a aceptar,
de los que te escribes en las manos,
de los que dejarás para la siguiente vida
y de los que ni tú sabes que tienes.

Tráelo cuando estés llorando,
con el corazón sangrando
y no te salgan las palabras,
porque yo le contaré lo que te pasa.

Que nadie va a amarte como yo,
entiende,
tu podrás amarlo,
conocerlo en todos sus hemisferios,
acepto mi derrota en tu amor por mí,
pero no acepto mi derrota
en mi amor por ti.

•••