Había una vez una rosa que me robó el corazón...
No es cierto...
yo sé lo di desde el primer segundo en que la vi,
pero déjala que crea que me lo quitó.
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⚠️: Este libro solo se le dedica a esa persona que vas a amar toda la vida, sí, incluso cuan...
―¿Cuál es mi parte preferida de tu cuerpo? ― me preguntas.
Hace tres años, hubiese dicho que tus caderas, y cómo es que lucen perfectas con o sin prendas
Hace dos años, hubiese dicho que tus labios, pues, qué sabía yo de desprenderme del orgullo cuando pronuncian mi nombre, hasta que los vi a ellos moverse al compás de mis consonantes y caí rendido suplicando perdón siendo inocente tan solo por besarte.
Hace un año, hubiese contestado que tus ojos, porque nunca fui de desnudarme ante nadie, pero cambiaría mi vida porque vuelvas a mirarme.
Hoy es distinto, y no es que no te mire por completo, lo hago,
pero, mi parte favorita son tus ojeras, esas que detestas y ocultas con cuántas tonalidades te ofrezcan en las tiendas.
Me encanta verlas, acariciarlas, preguntarles qué hicieron anoche, cuál libro ofertó por tu sueño, me gustan tus ojeras, porque ellas hablan sin necesidad de cuerdas ellas escriben sin dedos, me dicen de tu tristeza, de tus bailes a medianoche, de tu perseverancia, de tu fuerza, de tus inquietudes, tus preocupaciones, de tu euforia, de tu paciencia. Ellas me dicen que vives tanto, que el día no es suficiente. Amo tu rostro cansado, tu sonrisa fresca y tu aroma a cafetera, amo tus ojeras, amo que bosteces, amo que te quedes dormida cuando te hablo, amo que tus desvelos tengan nombre, y no sea el mío.
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