4

5.6K 217 8
                                    

Mi amor a primera vista fue así, te vi y pensé en
que tienes el perfil perfecto para que yo pueda quererte en todas las formas: presente, ausente o en cicatriz. Me gustaría más la primera, pero si he de hablar algún día de una herida, con orgullo mostraría tu fotografía. Porque, qué privilegio, qué honor, que hayas sido el caos a este desastre en mi pecho, que alguna vez se llamó corazón,
qué fortuna que queden restos de tu ropa en donde suelo planear lo que he de hacer con mi vida, qué historia más bonita es que, pasen los años y todavía en mi casa te siga encontrando, porque aquí, dormiste tanto, que, como si se hubiese regado la purpurina en un accidente,
barro, escombro, sacudo el polvo, muebles entran y salen, pero ese condenado brillo diminuto permanece adherido, mirándome, haciéndose presente en cuanto la luz refleja su vientre, y ahí está, burlándose de que he creído haberme deshecho del último, y no, tu esencia
le gana la batalla al tiempo y al olvido, por ello, si he de platicar de una herida, que tenga tus ojos traviesos, que tenga la medida exacta de tu cuerpo descansando sobre el mío, quiero seguir hablando de ti cuando me toquen el punto débil, cuando me pregunten por mi último error con sabor a acierto, si me hieres, quiero que sepas, que no hay rencor, desde el segundo exacto
en que decidí dejarme caer en tu voz, estaba dispuesto a aceptarte en todos los tiempos verbales, en todos los géneros literarios, en todos los tipos de dolor y con todas las complicaciones de cicatrización.

•••

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llámame cuando no te encuentres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora