cuatro

98 8 0
                                    



GRETA

ya era el día siguiente, estaba pensando en lo que haría si estaba lamine allí, la verdad no sé por qué acepté hacer esto si me paralizo siempre que hablo con un chico que me atrae lo más mínimo.

me arreglé lo máximo posible para la ocasión, me saqué un par de fotos y grabé más tiktoks en el coche yendo hacia allí (que novedad). no hablé mucho con mi prima en el trayecto, supongo que fue porque ella había salido de fiesta la noche anterior, y tener que levantarse temprano en esas circunstancias no le hacía mucha gracia.

estábamos esperando al novio de laura en el parking. cuando por fin le vimos salir, lamine iba detrás de él.

ni de coña.

me removí en el asiento trasero al ver como se acercaba al coche en el que yo estaba, lau notó eso y me lanzó una mirada curiosa.

pedri abrió la puerta de copiloto mientras lamine abre la del lado contrario a mí— hola chiquis —dice el canario saludando con un pico a mi prima y a mí me saluda con la mano— este es lamine.

me giró al verle, parece que él aún no me había visto a mí— anda, hola... —me saluda, casi parecía... nervioso.

—¿os conocéis o algo? —pregunta pedri.

—no del todo, me lo encontré el otro día mientras te esperaba ahí dentro —respondo.

mientras íbamos a la masía, casi no levanté la mirada de mi móvil, pero cuando notaba que el moreno me observaba y él se daba cuenta, volvía a mirar por la ventana.

sinceramente, me encantaba todo de él, su cara, su pelo rizado, su sonrisa.

ay su sonrisa.

sin darme cuenta, ya habíamos llegado a su destino, se despidió de mí agitando la mano.

—chao greta.

—adiós... —hice el mismo gesto.

estuve en silencio todo el trayecto al piso de pedri, cuando abandonó el coche, me cambié asiento de copiloto. en vez de arrancar para dejarnos en nuestro piso, nos quedamos aparcadas.

—¿qué coño ha sido eso? —lo sabía, claramente lo sabía.

—¿lo qué? —no me quedaba más que hacerme la tonta.

—no te hagas, te encanta lamine.

hice un gesto de desentiendo hasta que no pude más—bueno va, ¿y?

—no, nada. pero era muy obvio, greta.

—¿crees que sería buena idea? —le pregunto, insegura.

—la verdad, no lo sé —comienza.— el chico acaba de empezar su carrera como futbolista en uno de los equipos más grandes, a lo mejor una relación no es lo que más le conviene ahora.

sus palabras me decepcionaron un poquitín.

suspiro— tienes razón y, en verdad, no sé si aún estoy lista para volver a estar en una relación —no era mentira, lo de mi anterior novio me dejó bastante marcada por lo que no he vuelto a tener nada serio con ningún chico.


LAMINE

era preciosa.

daría lo que fuera por volver a verla.

estaba hundido en mis pensamientos hasta que alguien empezó a petar la puerta de mi cuarto. sabía que se trataba de héctor.

—holis —me saluda.

—hola —le saludo con la mano.

—¿y esa cara? —al mirarle se da cuenta exactamente de lo que rondaba por mi mente.— es por la churri, ¿no?

zarcillos de plata, lamine yamal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora