¿Tú de qué vas?

Soy como él

Taehyung y Hoseok habían estado en una relación idílica por un mes completo, ellos salían seguido de paseo alejándose de la gente pues Taehyung tenía problemas para tolerar a las personas a su alrededor. Les gustaba ir a comer a lugares donde nadie los molestara lejos de la ciudad, amaban tomarse de las manos mientras caminaban junto al río y, de vez en cuando, iban al cine a criticar las películas que según Taehyung, él sería un mejor actor.

Hoseok jamás había pensado que tendría una historia de amor, así lo pensaba. Siempre soñó que era el Rey Niño de aquellas leyendas, que, apunto de casarse con un hombre que le engañaba, era liberado de aquel compromiso por el Emperador de Dragones. Que él le enseñaba a experimentar con sus emociones y a liberarse de las ataduras de un mundo mágico, que se enamoraba de su crueldad y su seguridad, tanto como de su belleza. 

Ahora tenía a Taehyung, este le amaba y él lo amaba más. No todo era color de rosa, había regresado recientemente un amigo de Taehyung que era doncel, su nombre era Park HyungSik. Este trabajaba en un proyecto de restauración de unas esculturas encontradas en Egipto, como Taehyung había trabajado un tiempo en aquel lugar, le había pedido su ayuda para comparar aquellas esculturas con otras encontradas en una isla Kyushu. No era basado en rasgos artísticos sino en la religiosidad, algo que a Taehyung le gustaba debatir. 

Entonces, este hombre, había estado pegado a Taehyung y en ocasiones le hacía comentarios inapropiados a Hoseok referente a la vida sexual de ellos. ─ ¿En serio te dijo es?

— Sí, él dijo que Taehyung y él tenían mejor química. — dijo enojado, su tía le vio y sonrió ante su adorable rostro. — Pero Tae no miente y él me dijo que era virgen cuando estuvimos juntos por primera vez. Así que ese hombre me quiere molestar. 

— Tal vez está celoso de verte a su lado, pero ¿Cómo reacciona Taehyung a sus coqueteos?

— Tae es un despistado de primera, tía. Él ignora sus avances y yo no he querido decirle nada porque es su trabajo y no deseo que me crea el novio posesivo. 

— Dime, ¿Le has contado de los mensajes al correo de ese tal SeoJoon?— Hoseok negó, esa era otra cosa, aquel hombre le enviaba poemas, canciones y peticiones de cita. — Debes decirle, podría malinterpretar su silencio. 

— Ya le dije a la persona indicada, sé que me ayudará. 

— ¡Buenas tardes!— Hobi vio a su tío con un ramo de rosas, se notaba molesto y lo dejó caer sobre la mesa. — ¿Por qué el imbécil de SeoJoon te envía rosas? ¿Sigue acosándote?

— Tío, él no entiende con nada... — Hoseok calló al ver a Taehyung con aquel tic que le hacía ver como sicópata. — Tae...

— Pues es momento de que entienda. — dijo dando media vuelta, Hoseok fue tras él y lo vio saliendo del residencial en su auto. Entonces corrió al suyo para seguirlo, había olvidado que su novio llegaría para llevarlo a la cita con el obstetra. Le siguió hasta un residencial muy cercano al suyo, observó que se detenía en una de las casas más lujosas y entró. Le siguió y solo vio cuando SeoJoon recibió un puñetazo. 

SeoJoon estaba con su amante, el timbre sonó y solo se cubrió con la bata de baño para abrir, ambos estaban en el jacuzzi de la parte de abajo. — ¡Hola Kim, yo...!— El golpe en la cara lo hizo callar, Taehyung lo golpeó nuevamente y le pateó el abdomen. — ¿Qué mierda te pasa?

— Odio la violencia pues es algo asqueroso tocar el cuerpo de otro que no sea Hoseok, pero me tiene sumamente fastidiado el hecho que te atrevas a incomodar a la persona con la que he hecho una mutua promesa  de matrimonio. 

— ¿Acaso tienes miedo de que te lo quite? 

— Él no es un puto como el que tienes atrás de ti. — dijo señalando a Hyung-Sik, este solo se sonrojó y se maldijo por presentarse así ante Taehyung. — Deja de incomodar a Hoseok, porque de lo contrario se repetirá lo de la secundaria, no creo que te guste eso.