AMOR DE PRIMERA EDICIÓN

Señales de alerta

Alexander

El restaurante al que me llevó Vic era muy elegante y sofisticado, la reserva era una sala privada. Ella vestía un smoking femenino color azul marino que la hacia ver muy hermosa.

- No te lo había comentado, pero Robert viene con su hermana.

- Esta bien, no hay ningún problema. - Por lo poco que me contó Robert el día anterior, tenia unos 23 años y era la menor de los cuatro hermanos.

- ¿Que opinas de Robert? - No esperaba la pregunta de Vic.

- Siento que es un hombre sensato y maduro. Aunque mi opinion no importa, lo importante es que te guste y creo que no debo preguntar cuanto.

- ¿Que? Me gusta mucho, es sexy, guapo, educado, de buena familia y me trata como una reina. Además de las cosas que es capas de hacer con sus manos y boca.

- No necesitaba esa información Vic, soy tu hermano. - Vi a Vic reír a mares, ¿Como es que nunca tiene filtros?

- Se me olvidaba que perdiste tu virginidad a los 25 años gatito. - Y aquí vamos - Pero en serio, me gusta Robert, como para pedirle matrimonio.

- ¿Estas segura? Llevas poco tiempo saliendo con él.

- Si, pero conozco a su padre desde hace dos años y su hermano menor empezó ayer a trabajar en el bufete, es muy bueno he inteligente. El hermano del medio en medico de urgencias en el hospital en donde hago mis revisiones y su madre es muy amable. Literalmente solo me falta  Abril por conocer.

- ¿Abril?

- Si, así se llama su hermana y ya llegaron - Dios... es mi turno de estar nervioso. Joder, Abril esta hermosísima, toda de negro y... ¿La pierna al aire? ¿No siente frio?

- Buenas noches. - Dijo Robert.

- Oh, hola Alexander.

- ¿Ustedes se conocen? - Dijeron Robert y Vic al unisonó. Trágame tierra

- Si, mi madre me envió a la librería de Alexander exactamente hace una semana. - Abril exudaba un poder y seguridad que no sabia que tenia. - Tu debes ser Victoria, ¿Cierto?

- Si, esa soy. Mucho gusto linda. Me encanta tu vestido.

- Muchas gracias, a ti te sienta muy bien ese color. - ¿Como es posible que Abril es la hermana de Robert, mi cuñado? él mismo del que Vic me estaba diciendo que quería casarse. Un momento, con razón Robert se me hizo conocido. Mi. Er. Da.

Abril tomo asiento justo al lado mío y se cruzo las piernas, Dios, estaba mas linda de lo que la recordaba y olía delicioso. El negro le sienta muy bien, no pude evitar pasar mi mirada por sus piernas. Debo pensar en la biblia.

- ¿Que tal a estado tu semana? - Abril preguntó.

- Muy bien Abril - Pensando en ti cada día. - Por cierto, ¿Como te fue en la tesis?

- Excelente, El profesor Peterson no dijo ni un solo comentario negativo. Estaba pensando pasar mañana por la librería ¿Puedo... ir? - ¿Esta coqueteando conmigo? ¿Porque dijo esas ultimas palabras de esa manera?

- Claro que si Abril, puedes ir cuando desees. - Sus labios rojos, me esta matando.

El resto de la cena transcurrió así, ahora sé que Abril vive en una habitación de la universidad, su hermano Will es medico del hospital universitario en el área de emergencias y Thom el menor trabaja con Vic, vienen de una familia monetaria mente estable y todos obtuvieron becas universitarias.

- Creo que ya es un poco tarde. - Dijo Robert, aproveché para ver la hora y si, ya eran las 11. - Yo debo llevar a Abril a la universidad.

- Alexander podría hacerlo. ¿Cierto gatito? - Esa mirada de Vic, algo traía entre cejas. - Tu puedes aprovechar y llevarme a mi apartamento.

- ¿Abril, te incomoda? - preguntó Robert.

- Claro que no, puedo ir con gatito - Dios ¿Por qué lo dijo? - Tú te puedes ir con Vic.

- Alexander, vamos a pagar. - Dijo Vic, en cuanto estuvimos algo alejados me dijo - Aprovecha tu tiempo.

- ¿Qué?

- Carpe Diem gatito, no soy ciega, no paraste de mirarla toda la noche. Y como mujer te dijo algo - Vic se acercó a mi oído - Ella tampoco.

Vi a Victoria subirse al auto de Robert, detrás de mí estaba Abril. Abrí la puerta de mi coche y subió. Llevé a Abril hasta la universidad, sorprendentemente, era la misma en donde mis padres trabajaban.

- Gracias por traerme gatito.

- No me vuelvas a decir así Abril. - Dije de forma tranquila y calmada, y sonrío. Vic me decía así desde que ella tenía como 2 años, pero el hecho de que Abril lo diga, suena... diferente.

- ¿Por qué te dice así?

- Bueno ella... - Abril - Escuche que alguien dijo el nombre y voltee a ver. Era un muchacho cercano en edad a Abril, no tendría más de 24 años y vestía algo... ¿nerd?

- ¿Qué haces en el auto de este señor? - ¿Señor? ¿Me acaba de decir señor? Como vi a Abril bajarse yo también lo hice.

- No creo que sea de tu incumbencia Jhon, terminamos hace un mes. - O sea que es el ex.

- Y me alegro, siempre supe que eras una cualquiera. Mírate, incluso pareces una prostituta.

- Jovencito, no permitiré que trates a mi acompañante de esa manera. - Dije lo más calmado posible, no era conveniente armar show. - Si hay algo de lo que desees hablar, podemos hacerlo de manera adulta y razonable.

- Esta no es más que una vagabunda...

- Mira niño - Me acerqué a él, utilice mi estatura como amenaza, no haría nada bochornoso teniendo en cuenta que de los tres soy el adulto y podría dañar la reputación de Abril y mis padres. - No permitiré que trates a una dama de esa manera - Voltee a ver a Abril - ¿Deseas que te acompañe a tu habitación?

- Si, gracias. - Le di el brazo a Abril ella lo tomó. Pude sentir que temblaba un poco creo que hay algo mas en su pasado con él, cuando llegamos a la puerta de su dormitorio le dije:

- Cierra bien tu puerta, no creo que llegue hasta acá. Pero aun así, si hace escandalo no le abras y quéjate mañana en la dirección. Podrías hablar con Vic de cómo manejar estos casos sin que ninguno de los dos salga afectado, no es necesario que le digas su nombre, solo coméntale la situación y que te asesore. 

- Vic lo conoce.

- ¿Qué?

- Iba a realizar pasantías en su bufete, lo despidieron. Robert me lo contó. - No podía creer lo que estaba oyendo. Debía saber más del fulano. Su actitud no me convenció y la forma en cómo la trató me demuestra que no le tiene respeto. Quizás podría mas adelante tentar contra ella de manera física o verbal, Vic me ha hablado mucho de esos casos con ex's obsesivos y abusivos y en la mayoría, las chicas no terminan bien. 

En estos casos lo mejor es evitar cualquier daño, saqué mi celular.

- Aló, papá ¿Estas en casa?