Tristan, con una sonrisa juguetona, se acercó a Sara mientras ella observaba los ingredientes sobre la mesa.
—Sara, ¿puedes masajear la harina? —dijo, entregándole un bol lleno de harina—. Necesitamos que esté bien aireada para la masa.
Sara asintió, aceptando el bol y comenzando a trabajar con la harina, sus manos moviéndose con cuidado y precisión. Mientras tanto, Tom permanecía sentado, observando la escena con una expresión de indiferencia.
Olivia, notando la inactividad de Tom, se acercó a él con una sonrisa amable.
—Tom, ¿por qué no nos ayudas con algo? Podrías desmenuzar el queso —sugirió, tratando de involucrarlo.
Tom negó con la cabeza, cruzando los brazos sobre el pecho.
—No, gracias. Estoy bien aquí —respondió, con su tono firme.
Tristan, sin perder su buen humor, lanzó otro intento.
—Vamos, Tom, no seas aguafiestas. Necesitamos todas las manos posibles para que esto salga bien.
—Según recuerdo, ustedes vinieron aquí para darme una sorpresa, ¿no? —dijo, su tono lleno de ironía—. Porque hasta ahora, parece más una fiesta para ustedes que para mí.
—¿Sorpresa? —dijo, levantando una ceja con una sonrisa traviesa—. Nadie dijo la palabra sorpresa, Tom. Creo que te lo inventaste.
Todos en la cocina no pudieron evitar echarse a reír. Incluso Tom, a pesar de su intento de mantener una expresión seria, dejó escapar una pequeña risa.
Soltó un suspiro profundo, como si estuviera liberando toda la tensión acumulada. Finalmente, se levantó de su asiento y se acercó a la mesa donde estaban los ingredientes. Con un gesto decidido, tomó un trozo de queso y comenzó a desmenuzarlo para la pizza.
Mientras trabajaba, sus ojos se encontraron con los de Sara. Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Tom le dedicó una pequeña sonrisa, una señal de que, tal vez, estaba dispuesto a dejar de lado su resistencia.
Sara, sorprendida por el gesto inesperado, no se atrevió a responderle de la misma manera. En lugar de eso, desvió la mirada hacia la harina que seguía masajeando, sintiendo un leve rubor en sus mejillas. Después, de unos minutos, mientras Tristan y Olivia seguían entretenidos en su animada conversación y en la preparación de la comida, Sara decidió tomar la iniciativa. Se acercó a Tom, quien seguía desmenuzando el queso, y le habló en voz baja para no llamar la atención de los demás.
—¿Por qué no has ido a clases? Tristan y Olivia parecían preocupados —dijo Sara, con su tono suave y discreto.
Tom levantó la mirada, sorprendido por la pregunta, y respondió con una leve sonrisa sarcástica.
—¿Y tú? ¿También estabas preocupada?
Se quedaron mirando durante unos segundos, el silencio entre ellos cargado de tensión y emociones no dichas. Finalmente, Sara desvió la mirada, sintiendo el peso de la pregunta.
—No, en realidad me trajeron a la fuerza —respondió, tratando de mantener un tono ligero, aunque su voz traicionaba una pizca de sinceridad. Tom soltó una risa seca
—Vaya, qué honor tenerte aquí contra tu voluntad. No sé cómo podré agradecerles a mis amigos por semejante favor.
Su tono era serio, pero la ironía en sus palabras era inconfundible
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𝗘𝗱𝗴𝗲 𝗢𝗳 𝗗𝗲𝘀𝗶𝗿𝗲; Tom Kaulitz
Фанфик𝗘𝗗𝗚𝗘 𝗢𝗙 𝗗𝗘𝗦𝗜𝗥𝗘| Sus discusiones son legendarias, sin embargo, detrás de cada enfrentamiento, hay una chispa innegable. Miradas y roces accidentales revelan una atracción peligrosa que podría complicar aún más su relación. ─Deberias tener...