Momentos de Crecimiento
(DoJaeJung Parte 8)
Era una mañana tranquila en la casa de DoJaeJung. El sol se filtraba por las enormes ventanas, iluminando la sala llena de juguetes y risas. La familia había estado pasando por muchos cambios en los últimos años. Sus hijos crecían rápidamente, y con ello venían nuevos retos y momentos memorables. Sin embargo, para Jungwoo, este día en particular sería un reflejo de su propio crecimiento personal y emocional.
Una mañana de aprendizaje
—¿Dónde está Min-Jun? —preguntó Jungwoo, mientras buscaba al menor por toda la casa.
Jaehyun, que estaba sentado en el sofá con un libro, levantó la vista con calma.
—Está en el jardín con Young-Su. Creo que están "explorando".
Jungwoo suspiró, aunque una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
—Ese niño tiene demasiada energía.
Doyoung apareció desde la cocina con una taza de café en la mano, observando la interacción con una sonrisa divertida.
—Lo sacó de ti, Jungwoo.
—¡¿Qué?! —exclamó Jungwoo, llevándose una mano al pecho con fingida indignación—. ¡Él definitivamente sacó eso de Jaehyun!
—¿Sacó qué de mí? —preguntó Jaehyun con una ceja levantada, aunque su tono era más divertido que molesto.
—¡La energía infinita y las travesuras, obviamente!
Doyoung rió suavemente mientras tomaba asiento junto a Jaehyun.
—Ambos tienen razón. Aunque, si somos sinceros, creo que todos nuestros hijos tienen un poco de ustedes dos en sus personalidades.
Jungwoo sonrió, pero antes de que pudiera responder, un fuerte grito resonó desde el jardín.
—¡Papá Jungwoo! ¡Ven rápido! —gritó Young-Su.
Un pequeño accidente
Jungwoo corrió hacia el jardín, seguido de cerca por Jaehyun y Doyoung. Allí encontraron a Min-Jun con una rodilla raspada y lágrimas corriendo por sus mejillas. Young-Su estaba a su lado, claramente preocupado.
—Se cayó mientras intentábamos subir al árbol —explicó Young-Su con voz temblorosa.
Jungwoo se agachó rápidamente, revisando la herida de Min-Jun.
—Shh, ya está, mi amor. No es nada grave. Vamos a limpiarlo y estarás como nuevo.
—¿Duele mucho, Min-Jun? —preguntó Jaehyun, agachándose junto a ellos.
El pequeño asintió con lágrimas en los ojos.
—Sí, papá Jaehyun.
Doyoung, que ya había ido por el botiquín, volvió con vendas y antiséptico.
—Esto te va a picar un poco, pero eres fuerte, ¿verdad? —dijo Doyoung mientras limpiaba la herida.
Min-Jun asintió, aunque hizo una pequeña mueca de dolor.
—¿Ves? Ya está. Ahora eres oficialmente el niño más valiente del mundo.
Min-Jun sonrió tímidamente, mientras Young-Su abrazaba a su hermano menor.
—Lo siento, papá Jungwoo. No quería que se lastimara.
Jungwoo acarició la cabeza de Young-Su.
—No te preocupes, cariño. Lo importante es que todos aprendamos a cuidarnos mejor.
