Para siempre juntos
DoJaeJung (Doyoung x Jaehyun x Jungwoo)
Parte 10: El cumpleaños de los trillizos y el cierre de un capítulo eterno
Era un día especial en la vida de DoJaeJung. Después de años de amor, crecimiento y desafíos compartidos, la familia celebraba el cumpleaños de los trillizos: Kim Dak-Ho, Jeong Young-Su y Kim Min-Jun. Pero este no era cualquier cumpleaños. También era la primera gran celebración desde que Doyoung, Jaehyun y Jungwoo se habían casado oficialmente en una ceremonia íntima llena de amor y emociones. Ahora, como una familia formalmente unida, estaban listos para crear recuerdos aún más hermosos.
Preparativos con amor
La casa estaba llena de vida desde temprano. Globos de colores azul, rosa y amarillo adornaban el jardín, y una gran mesa decorada con manteles de estrellas y lunas esperaba a los pequeños invitados. Cada detalle había sido cuidadosamente planeado por los tres padres, quienes querían asegurarse de que Dak-Ho, Young-Su y Min-Jun tuvieran una celebración inolvidable.
Jungwoo estaba en la cocina, supervisando los últimos detalles de los bocadillos. Sus hijos siempre amaban las galletas caseras que preparaba, así que había hecho un lote extra para asegurarse de que no faltaran.
—¡Papá Jungwoo! —gritó Young-Su desde la sala—. ¿Puedo probar una galleta antes de la fiesta?
Jungwoo se giró, viendo a su hija parada en la puerta con una mirada suplicante.
—¿Solo una? —preguntó, alzando una ceja con una sonrisa.
Young-Su asintió vigorosamente, y Jungwoo le dio una galleta mientras le revolvía el cabello.
—Pero no más, ¿de acuerdo? Tenemos que guardar el resto para tus amigos.
Mientras tanto, Jaehyun estaba en el jardín colgando una gran pancarta que decía: "¡Feliz cumpleaños, Dak-Ho, Young-Su y Min-Jun!" con la ayuda de Ijun y Mi-Hi.
—Papá, ¿crees que Min-Jun se dará cuenta de que escribí su nombre? —preguntó Mi-Hi, emocionada, mientras señalaba las letras que había ayudado a pintar.
—Estoy seguro de que sí, y estará muy feliz, Mi-Hi. Has hecho un gran trabajo —respondió Jaehyun con orgullo.
Doyoung estaba en la parrilla, preparando brochetas de carne y verduras. Lucas y WinWin, quienes habían llegado temprano para ayudar, estaban a su lado.
—¿Cómo te sientes siendo un hombre casado ahora, Doyoung? —preguntó Lucas con una sonrisa pícara.
Doyoung rió mientras giraba una brocheta.
—No es muy diferente, solo que ahora Jungwoo insiste en que use mi anillo incluso cuando estoy cocinando.
—Eso es porque lo amas —respondió WinWin con naturalidad, mientras ayudaba a colocar los platos en la mesa.
Doyoung sonrió, sabiendo que tenía toda la razón.
La fiesta comienza
A medida que los invitados llegaban, la casa se llenaba de risas y emoción. Los niños corrían por el jardín, disfrutando de los juegos que Jaehyun había preparado, mientras los adultos conversaban y ayudaban con los preparativos.
Cuando llegó el momento de los regalos, los trillizos estaban sentados juntos en el centro de la sala, rodeados por sus padres y hermanos.
—¡Este es para Dak-Ho! —dijo Haechan, entregándole un paquete grande envuelto en papel verde.
Dak-Ho lo abrió emocionado, revelando un set de herramientas para construir robots.
—¡Gracias, tío Haechan! ¡Es increíble! —gritó Dak-Ho, abrazándolo con fuerza.
Young-Su recibió un vestido de princesa de Taeyong, con detalles brillantes y una corona a juego.
—¡Es hermoso! ¡Gracias, tío Taeyong! —dijo Young-Su, girando con su nuevo vestido.
Min-Jun, por su parte, recibió un osito de peluche enorme de parte de Mark, lo que lo hizo saltar de alegría.
—¡Es tan grande como yo! —exclamó, abrazando al oso con todas sus fuerzas.
El pastel y los deseos
Cuando llegó el momento del pastel, todos se reunieron alrededor de una mesa decorada con velas y flores. Doyoung y Jungwoo llevaron un pastel triple, diseñado especialmente para los trillizos, con una sección dedicada a cada uno.
—¡Es el mejor pastel de todos! —dijo Dak-Ho, mirando con asombro.
—¿Listos para pedir un deseo? —preguntó Jaehyun mientras encendía las velas.
Los tres niños cerraron los ojos con fuerza, murmurando sus deseos antes de soplar las velas al mismo tiempo, mientras todos aplaudían y celebraban.
Un momento especial
Después de que los niños se retiraron al jardín para jugar, los tres padres se sentaron juntos en el sofá, observando cómo sus hijos reían y corrían con sus amigos.
—Es increíble lo rápido que crecen —dijo Jungwoo, recostándose contra el hombro de Jaehyun.
—Y pensar que todo comenzó con un pequeño deseo de formar una familia juntos —añadió Doyoung, tomando la mano de Jungwoo.
Jaehyun asintió, sonriendo mientras miraba a sus hijos.
—No importa lo que venga en el futuro, siempre estaremos juntos. Esta familia es nuestro mayor logro.
—Para siempre juntos —susurró Jungwoo, cerrando los ojos mientras sentía el amor y la unidad que compartían.
El cierre del día
Cuando la fiesta terminó y los niños estaban profundamente dormidos en sus camas, Doyoung, Jaehyun y Jungwoo se quedaron en la sala, recordando los momentos que los habían llevado hasta este punto.
—Ha sido un largo camino, pero no cambiaría nada de lo que hemos vivido —dijo Doyoung, mirando el anillo en su dedo.
—Ni yo. Cada desafío, cada alegría... todo nos ha llevado a esto —añadió Jaehyun, tomando la mano de Doyoung.
Jungwoo los miró a ambos, sintiendo cómo su corazón se llenaba de gratitud.
—Somos más fuertes porque estamos juntos. Y eso nunca cambiará.
Los tres se abrazaron, sabiendo que, pase lo que pase, siempre serían una familia. Una familia construida con amor, sacrificio y un vínculo inquebrantable.
