LA CONDENA DEL DESEO [TERMINADA]

Capítulo 15: Dualidad

Lena Russell

—Lena.

Jason volvió a llamar mi atención, pero no me sentía lista para hablar. Mi mente aún estaba procesando todo lo que había sucedido en el rancho con mi familia.

En lugar de responder, me recosté más cerca de su cuello e inhalé su aroma.

—Tenemos que hablar, y lo sabes.

Suspiré entrecortado.

Me mantuve en silencio, no sabía qué decir ni cómo expresar lo que sentía. Su cercanía me hacía sentir segura, pero también me hacía sentir vulnerable.

Lo había traicionando, y aún así me atreví a venir.

Me abandoné a su abrazo, dejando que su piel desnuda me envolviera por completo. Pero aún no podía hablar. No podía encontrar las palabras para contarle lo sucedido. Así que me quedé en silencio, inhalando su aroma para intentar calmarme.

—Lena, ya pasó una hora —susurró, su mano aún acariciándome el cabello— quiero que me cuentes qué pasó, ¿por qué tienes un golpe en la cara?

Mi llanto había disminuido.

Mi pecho aún ardía.

—Necesito un segundo —mi voz salió temblorosa, pero no me importaba mostrarme vulnerable.

—¿Quién te golpeó? Nombre y apellido, Russell.

—Nadie me golpeó... solo me caí y me golpeé.

—No me mientas.

—No es mentira, Jason —puse mi rostro frente al suyo— sé que soy una mentirosa, y no puedo esperar que me creas todo lo que diga... pero te juro que esta vez te estoy diciendo la verdad. Me peleé con mi papá y tuve un accidente. Me caí y mi cara chocó contra una mesa que hay en su despacho. Fue solo un accidente por mi torpeza.

Me tomó el rostro entre sus manos, y comenzó a mirar el golpe de mi mejilla— Tienes un hematoma.

Asentí— No me duele, en serio.

Me besó sobre el golpe con suavidad y sonreí.

—Te debería mandar a la mierda —sus labios recorrieron mi rostro, recogiendo los restos de lágrimas que se escurrían por mis mejillas.

—¿Puedes perdonarme, guapo?

—No intentes adularme llamándome guapo para distraerme y hacerme creer que todo está bien.

—Prometí ser honesta contigo desde ahora en adelante... eres guapo y tienes un encanto irresistible. Es algo que debo decirte porque mereces la verdad, ¿no? —sonreí levemente.

—Charlatana —reprimió una sonrisa.

—Perdóname, Jason.

—Comienza a contarme lo que sucedió, y luego te diré si te perdono o no —se recostó en el respaldar y sujetó sus manos en mis muslos— te escucho, y no te atrevas a mentirme ni ocultarme los detalles.

—Te lo prometo.

Pasado...

<<<Abrí la puerta y salí del penthouse, decidida a ir al rancho y alejarme de él. No quería causarle más daño, no quería seguir lastimándolo. Llamé a un taxi y me subí, mirando hacia atrás mientras mis ojos ardidos seguían llenándose de lágrimas>>>

Al llegar al rancho, me dirigí directamente hacia mi habitación, necesitaba escapar de mis pensamientos y refrescarme. La ducha me ayudó a relajar mis músculos tensos luego de todo lo sucedido en la casa de Jason.