Nadie puede salvarnos de nosotros mismos. Al quedarnos dormidos al pie de la montaña, el lobo aprovecha la oportunidad para descender. Nos gustaría que alguien nos despertara o lo hiciera desaparecer. Sin embargo, cuando advertimos que la fiera se encuentra verdaderamente en nuestro interior, ya no podemos escapar. Las personas que nos aman no pueden matarla, porque ella forma parte de nosotros y no podrían disparar a nuestro rostro.
Créditos: ratondebiblioteca.tumblr
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Mis pensamientos dichos por otras personas
DiversosA veces pensamos que no nos entienden, o que nuestros pensamientos nunca se lograrán comprender. Que tal vez, nadie más puede sentir nuestro dolor, felicidad, enojo, ansiedad... pero nos sorprenderá saber que, en nuestro entorno, hay gente quien se...