"Los tímidos no tienen menos amor propio que los arrogantes; incluso tienen más, o digamos que el suyo es más sensitivo; y por eso temen: y se guardan de provocar no porque tengan en mayor aprecio el prójimo que los insolentes y los osados, sino para evitar que los provoquen, dado el extremo dolor que experimentan ante cada provocación."
Créditos: La inocencia de una mascara
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Mis pensamientos dichos por otras personas
CasualeA veces pensamos que no nos entienden, o que nuestros pensamientos nunca se lograrán comprender. Que tal vez, nadie más puede sentir nuestro dolor, felicidad, enojo, ansiedad... pero nos sorprenderá saber que, en nuestro entorno, hay gente quien se...