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EL AIRE EN EL CAMPO DE ENTRENAMIENTO estaba cargado con la energía expectante de lo que estaba por suceder. Hizuki se encontraba en pie, con los pies separados para equilibrar su postura, mientras Satoru la observaba con las manos en los bolsillos y una sonrisa que oscilaba entre la burla y la curiosidad. El sol se alzaba más alto, proyectando sombras largas sobre el suelo de tierra compacta.
▬▬Entonces, Hizuki ▬▬comenzó Gojo, dando un paso hacia adelante con una actitud despreocupada▬▬, antes de empezar con la acción, vamos a hablar un poco de teoría.
Hizuki reprimió un suspiro. Ya podía adivinar hacia dónde iba esto.
▬▬Ya sabes, esa aburrida charla sobre energía maldita, maldiciones y por qué el mundo necesita genios como yo para mantener todo bajo control.
Ella cruzó los brazos, fingiendo interés mientras Gojo empezaba a caminar en círculos a su alrededor, sus gafas de sol reflejando la luz de manera molesta.
▬▬La energía maldita ▬▬continuó Gojo, como si estuviera dando una conferencia en lugar de prepararla para un entrenamiento real▬▬ es el subproducto de las emociones negativas humanas: miedo, ira, odio... todo lo feo que la gente intenta reprimir. Se acumula y, cuando es suficiente, ¡puf! Nace una maldición.
▬▬"Puf", claro ▬▬murmuró Hizuki en voz baja, apenas lo suficiente para que él no la oyera.
▬▬Y nosotros, los hechiceros Jujutsu, somos los pobres diablos que tienen que encargarse de ese desorden. Usamos nuestra propia energía maldita para contrarrestar las maldiciones. Ya sabes, como fuego contra fuego. ▬▬Gojo se detuvo frente a ella, inclinándose ligeramente hacia adelante para que sus gafas estuvieran a la altura de sus ojos▬▬. Hasta ahora, ¿todo claro, pequeña genio?
▬▬Claro como el agua, sensei ▬▬respondió Hizuki con un tono que bordeaba lo sarcástico.
La realidad era que ya conocía todo esto. Lo había visto y analizado en su vida pasada, a través del anime que la había obsesionado durante años. Pero lo último que quería era revelar la verdad. Así que se limitó a asentir, esperando que Gojo se cansara de hablar pronto.
▬▬Perfecto. Entonces pasemos a lo divertido ▬▬dijo él, enderezándose y dando una palmada en el aire▬▬. Muéstrame qué puedes hacer.
Hizuki lo miró, parpadeando.
▬▬¿Así, sin más?
▬▬¿Esperabas algo más elaborado? ▬▬Gojo se encogió de hombros, con una sonrisa que claramente decía "impresióname".
Ella respiró hondo y miró alrededor. No había maldiciones para practicar, y tampoco tenía una técnica que pudiera usar conscientemente. Lo único que tenía eran sus instintos, su cuerpo, y el conocimiento fragmentado de lo que sabía que podía pasar en este mundo.