Cuando bajaron las escaleras, encontró a Hermione sentada en la mesa de la cocina muy agitada, mientras la señora Weasley intentaba disminuir su parecido al de un panda.
-No funciona. –decía ansiosamente la señora Weasley– Esto siempre había funcionado. No puedo entenderlo.
-Debe ser la idea de Fred y George de un chiste gracioso, asegurarse de que no pueda sacarse. –dijo Sky, entrando a la cocina.
-Pero tiene que curarse. –chilló Hermione– ¡No puedo seguir viéndome así para siempre!
-No lo harás, querida. Encontraremos un remedio, no te preocupes. –dijo la señora Weasley intentando calmarla.
-Bill me contó que Fged y Geogge egan muy divertidos. –dijo Fleur, sonriendo serenamente
-Sí, casi no puedo respirar de la risa. –dijo Hermione.
—Veamos Fleur, cuéntame de tus patanes para la boda —dijo Sly mientras se sentaba a su lado, los ojos de Fleur se iluminaron.
—Veggas… tenemos…. —empezó a contarle ella.
-Señora Weasley, ¿está usted segura de que no llegó ninguna lechuza esta mañana? —preguntó Hermione de nuevo.
-Sí, querida. Lo hubiera notado. –dijo la señora Weasley pacientemente– Pero son apenas las nueve, hay todavía mucho tiempo…
-Sé que me equivoqué en Runas Antiguas. –murmuró Hermione— definitivamente cometí al menos un error de traducción. Y en el práctico de Defensa Contra las Artes Oscuras no me fue nada bien. Pensé que en Transformaciones me había ido todo bien, pero ahora que lo pienso…
-Hermione, ¿Podrías callarte? No eres la única que está nerviosa. –bramó Ron– Y cuando tengas tus once “Sobresalientes”…
-No, no y no. –dijo Hermione, moviendo sus manos con locura– ¡Se que fallé en todo!
-¿Qué pasa si fallamos? –preguntó Harry a la habitación.
-Discutimos nuestras opciones con la Jefa de nuestra casa, le pregunté a la Profesora McGonagall al final del último trimestre.
-En Beauxbatons… -dijo Fleur, escuchando lo último– hacíamos las cosas de otga manega. Cgueo que ega mejog. Teníamos nuestgos exámenes después de seis años de estudio, no cinco, y después…
Las palabras de Fleur fueron ahogadas por un alarido. Hermione apuntaba hacia la ventana de la cocina. Cuatro manchas negras podían ser vistas en el cielo, acercándose cada vez más.
-Son definitivamente lechuzas. –dijo Ron roncamente, saltando para unirse con Hermione en la ventana.
-Y hay cuatro. –dijo Harry, poniéndose a su lado también
-Una para cada uno de nosotros. –dijo Hermione en un susurro aterrado, agarrando a Sky del brazo– Ay no… Ay no… Ay no…
—¡Ay Her! Me pones más nerviosa.
Las lechuzas volaban directamente hacia La Madriguera, cuatro bonitas y marrones lechuzas, cada una de las cuales, al acercarse se notaba que traían un gran sobre cuadrado.
-¡Ay no! –chilló Hermione.
La señora Weasley los movió del lugar y abrió la ventana de la cocina. Una, dos, tres y cuatro, las lechuzas pasaron por ella y aterrizaron sobre la mesa en una línea recta.
Nadie en la cocina habló.
Al fin, Harry logró sacar su sobre. Lo abrió rápidamente y sacó de él un pergamino.
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SKY SWIFT Y EL PRÍNCIPE MESTIZO
FanfictionUn nuevo año, Will murió dejando un vacío en la familia Swift. Sky perdió un papá pero ganó otro. Harry y ella ya están en una relación, pero... ¿Podrán atravesar juntos esta época oscura donde Voldemort está preparando su regreso? ¿Qué más van a t...