Un nuevo año, Will murió dejando un vacío en la familia Swift. Sky perdió un papá pero ganó otro. Harry y ella ya están en una relación, pero...
¿Podrán atravesar juntos esta época oscura donde Voldemort está preparando su regreso?
¿Qué más van a t...
Cuando la presión desapareció y descubrió que una vez más podía respirar, se encontró a sí mismo en un tipo de bosque, frente una construcción que parecía abandonada y en ruinas…
Sky se encontraba de pie frente a él, con una sonrisa genuina, luego vio su cara de confusión, rio un poco, pero se acercó a ellos:
—Gracias, por llevarme a esta pequeña excursión, profesor.
—De nada, Sky. Te veré en el inicio del ciclo escolar, salúdame a Sirius.
—Lo haré, hasta pronto. Te veré dentro, Rayito —luego se giró y atravesó la valla que estaba toda rota y desapareció, Harry ya no pudo verla más.
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—¿Como? —preguntó este extrañado.
—Majorie y Sirius le pusieron un encantamiento de camuflaje, pero no te preocupes una vez que cruces podrás entrar, solo los que son permitidos pueden pasar.
—¡Oh! ¿Podré pasar sin problema?
—Si, ellos te autorizan, bueno si no te importa, Harry —dijo Dumbledore— me gustaría tener algunas palabras contigo antes de despedirnos. En privado. ¿Quizá aquí dentro?
Dumbledore apuntó a la entrada de la casa.
—¿Usted podrá pasar? —preguntó Harry preocupado.
—¡Claro! —luego camino y con la cabeza le señaló— vamos.
Ambos atrevsaron la barda, se encontró con una casa de tres pisos, de color blanca con madera, con un camino de piedras, un hermoso porche, y un balcón en el centro de esta, y un lago a lado. Pudo ver las luces prendidas dentro de ella, le invadió un sentimiento de alegría al saber que ahí se encontraba Sirius.
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—Y ahora, Harry, en un tema enormemente relacionado… ¿Presumo que has estado recibiendo El Profeta Diario durante las últimas dos semanas?
—Sí —dijo Harry y su corazón comenzó a latir un poco más aprisa.
—¿Entonces seguro te habrás dado cuenta que no ha habido muchas goteras tanto como torrentes en lo que concierne a la información sobre tu aventura en el Salón de las Profecías?
—Sí —dijo Harry nuevamente
—Y ahora todos saben que yo soy el que…
—No, no lo saben- le interrumpió Dumbledore— Sólo hay tres personas en todo el mundo que conocen el contenido completo de la profecía hecha sobre ti y Lord Voldemort, y los dos están parados aquí.
—¿Y la tercera? —preguntó Harry curioso.
—Sky
Harry se quedó asombrado, por eso, ella le pidió que confiara en él, cuando la rompió.
—Ahora, ¿Creo que estoy en lo correcto al decir que no le has dicho a nadie que conozcas lo que dice la profecía?
—No —dijo Harry
—Una sabia decisión después de todo —dijo Dumbledore— Aunque pienso que deberías relajarte con tus amigos, el señor Ronald Weasley y la señorita Hermione Granger.
—En una nota diferente, pero relacionada, es mi deseo que tomes clases privadas conmigo este año.
—Privadas… ¿con usted? —dijo Harry, con sorpresa.
—Sí. Pienso que es hora que yo tome un rol mayor en tu educación.
—¿Qué me enseñará, señor?
—Oh, un poco de esto, otro poco de aquello –dijo Dumbledore ligeramente.
—Si voy a tener clases con usted, no voy a tener clases de Oclumancia con Snape, ¿o sí?
—Profesor Snape, Harry… y no, no tendrás clases con él.
—Bien —dijo Harry, aliviado— porque fueron un…
—Creo que la palabra ‘fiasco’ sería adecuada en esta ocasión- dijo Dumbledore, asintiendo. Harry rió.
—Bien, eso significa que no veré al Profesor Snape muy a menudo de hoy en adelante —dijo— porque no me dejará continuar en Pociones a no ser que consiga un ‘Sobresaliente’ en mis TIMOS, y estoy seguro que no lo logré.
—No cuentes tus TIMOS antes que te sean entregados —dijo Dumbledore gravemente— Lo que, ahora que recuerdo, debería ser un poco más tarde este mismo día. Ahora, dos cosas más, Harry, antes de despedirnos.
—Primero, deseo que tengas tu capa invisible contigo a todo momento, desde ahora en adelante. Incluso en Hogwarts. Sólo para estar seguros, ¿me comprendes? Harry asintió.
—Y finalmente, mientras dure tu estancia aquí, con Sirius y Sky, ha sido provista con la mayor seguridad que pudo proveer el Ministerio de Magia.
—Lo entiendo —Harry se apresuró a decir.
—Muy bien, entonces —dijo Dumbledore— Veo una luz en la cocina. No privemos a Sirius un minuto más de compartir contigo su hogar.
