Episodio 5

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2 dias despues de los acontecimientos del episodio 4

Dogday y Catnap seguían repitiendo sus cenas entre amigos cada noche antes de dormir en la casa de Dogday, mientras se construía la de Catnap. Era una rutina tranquila, llena de risas y conversación ligera. Pero cada noche, algo en Dogday cambiaba. Cada vez que miraba a su nuevo amigo, sentía una ligera presión en su pecho, como si algo estuviera tomando forma dentro de él, algo que no entendía completamente, pero que lo inquietaba. Era una sensación diferente cada vez, una mezcla de cercanía y algo más, algo que se hacía más evidente con el paso de los días.


Episodio 5: "La Confusión del Corazón"


Dogday despertó esa mañana con una extraña mezcla de emociones. Su mente aún daba vueltas sobre el dulce momento que había compartido con Catnap la noche anterior. Habían pasado un rato agradable juntos, pero algo dentro de él seguía inquieto. Aquella noche, después del postre, se quedó pensando en las palabras de Catnap, en su sonrisa tranquila. Aunque ambos habían disfrutado de la compañía, Dogday no podía dejar de sentir una sensación cálida en su pecho cada vez que pensaba en él.

— ¿Qué me pasa? —murmuró, mientras se frotaba los ojos y se levantaba de la cama. No era la primera vez que sentía algo así, pero ahora era diferente.

Mientras se vestía, su mente comenzaba a imaginar las cosas que Catnap había dicho y hecho. Ese suave gesto cuando lo despertó por la mañana. Sus ojos felinos, esa mirada profunda que parecía contener tanto, y la forma en que su voz resonaba en sus pensamientos.

Dogday sospechó, mirando el reloj. ¡Se estaba haciendo tarde! Apreto el paso y se dirigio a la cocina. No quería llegar tarde a su trabajo en la guardería.

Al llegar al comedor, se encontró con un recipiente de cereal que esperaba por él. Se sentó rápidamente y comenzó a comer, pero no podía concentrarse. A pesar de la energía que siempre llevaba, en ese momento sentí una especie de vacío.

—Tal vez sea solo el desayuno... —se dijo a sí mismo. Pero no podía quitarse la sensación de que algo más estaba ocurriendo.

La puerta se abrió, y Catnap entró a la casa con una leve sonrisa. Él siempre parecía tan tranquilo, tan seguro de sí mismo.

—Lista la comida, Dogday? —preguntó, con tono suave, mientras se dejaba caer en la silla.

Dogday lo miró con una ligera sorpresa, como si no esperara verlo tan temprano. El corazón le dio un brinco. No era solo la sorpresa de verlo, sino algo más profundo que no sabía cómo interpretar.

—Sí... —respondió, sin saber qué decir, mientras apartaba la mirada y comenzaba a comer nuevamente. Tenía miedo de que Catnap pudiera notar lo nervioso que estaba.

Catnap se quedó en silencio por unos segundos, observando a su compañero, y luego, como si notara la tensión, decidió cambiar el tema.

— ¿Cómo fue tu día ayer? —preguntó, casi en un susurro, como si su voz tuviera el poder de calmar cualquier inquietud.

Dogday levantó la mirada y se sorprendió al ver que Catnap realmente parecía interesado en cómo había sido su día.

—Fue... bien —dijo, tratando de no sonar demasiado ansioso—. Los niños estaban contentos. ¡Y a ti? ¿Cómo te fue?

Catnap sonriendo de manera sutil y se recostó un poco en su silla.

—Lo mismo. Pero, claro, el trabajo no me parece tan importante si no hay algo o alguien que me haga disfrutarlo.

𝕄𝕀 𝔾ℝ𝔸ℕ ¿𝔸𝕄𝕀𝔾𝕆? {•--» CatNap x Dog Day «--•}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora