La magia de Internet en Fairy Tail

Capítulo 20: Duke Everlue

La misión se llevaría a cabo en la ciudad de Shirotsume, no muy lejos de Magnolia. Nate alquiló un carruaje y calcularon que llegarían en unas dos horas.

Por supuesto, quien pagó fue Lucy.

Ya pobre, ahora era aún más pobre, derramando lágrimas de pobreza mientras estaba sentada en el carruaje.

"Al menos podríamos dividir la tarifa, ¿no?" sugirió esperanzada.

"Podría simplemente caminar", ofreció Nate, mientras abría su herramienta de codificación, preparándose para escribir algo de código.

—¡No! ¡Yo pagaré! ¡Quédate, Nate! —Lucy lo agarró del brazo rápidamente, decidida—. ¿Qué pasa con el pago de la misión?

"¿Crees que lo guardaría todo para mí?", preguntó Nate con naturalidad mientras escribía.

—¡¿Lo estabas considerando?! —replicó Lucy, sorprendida.

—No te preocupes, al menos te daré el 10% —bromeó Nate.

"¡Son sólo 20.000 J! ¿No se supone que somos socios? ¡Debería ser 50-50!"

Divertido por la persistencia de Lucy, Nate no pudo evitar reír.

"Está bien, está bien, ya es la mitad. Pero a partir de ahora, no hablemos más. Necesito concentrarme".

—Está bien. —Lucy se sentó derecha, refunfuñando en su mente sobre cómo Nate era un demonio.

Durante el siguiente rato, Nate se concentró en codificar, ignorando por completo el mundo exterior del carruaje. Lucy levantó la cortina para admirar el paisaje, queriendo compartir la belleza con Nate, pero al ver lo concentrado que estaba, se quedó callada.

"Su concentración es asombrosa...", pensó. Verlo trabajar le recordaba a su padre. Siguió observando a Nate en silencio, aunque no entendía realmente lo que estaba haciendo.

...

Poco después, el carruaje llegó a la ciudad de Shirotsume.

Nate detuvo su trabajo y miró para encontrar a Lucy dormida en su hombro.

—Estamos aquí, Lucy —dijo, despertándola suavemente.

Lucy se frotó los ojos y murmuró: "Lo siento, me quedé dormida porque me dijiste que no hablara".

—Entonces, ¿ahora es mi culpa? —bromeó Nate.

—Gracias por tu hombro —se rió Lucy mientras bajaba del carruaje detrás de él.

Cuando entraron en la ciudad, ésta les pareció más pequeña que Magnolia. A Nate le pareció una pequeña ciudad de la Europa medieval.

La ciudad entera era parte de la finca del duque Everlue, cuya mansión estaba ubicada en un bosque a las afueras de la ciudad.

"¿Conocemos primero al cliente?", preguntó Lucy, caminando junto a Nate.

Nate se detuvo frente a una tienda de ropa y señaló hacia adentro. "Deberías ir a comprarte algo de ropa".

"¿Eh?"

Lucy se quedó confundida por un momento, pero rápidamente comprendió. El duque Everlue buscaba contratar sirvientas rubias y, según el plan de la noche anterior, ella necesitaba un atuendo nuevo.

"Seré rápida", dijo antes de apresurarse a entrar.

Unos momentos después, Lucy apareció vistiendo un clásico traje de mucama en blanco y negro.

—¿Qué te parece, Nate? —Lucy posó en la calle—. Con mi figura, todo me queda bien, ¿verdad?

"Llámame Maestro."