La magia de Internet en Fairy Tail

Capítulo 50: ¿Candidato a Diez Santos Magos?

Mientras Ur y Ultear resolvían sus malentendidos, Nate llegó solo al gremio.

"Buenos días, Nate."

"¡Escuché que peleaste con Laxus y lo convertiste en un saco de boxeo!"

"Nate, tengo que recordarte que la actualización de anoche fue un poco perezosa".

Cuando Nate entró al gremio, muchos miembros lo saludaron.

"Buenos días, Macao, Wakaba..."

Por supuesto, no iba a admitir que era perezoso.

¡Esa actualización le llevó media hora entera!

Se dirigió al bar.

"Buenos días, Mira."

Nate saludó a la camarera. "¿No has visto a Gray por aquí?"

Mirajane estaba limpiando la barra. Levantó la vista con una cálida sonrisa y dijo: "Buenos días, Nate. Gray salió a trabajar ayer y Natsu lo acompañó".

"¿Esos dos realmente hicieron equipo?"

Nate estaba un poco sorprendido. Había planeado contarle a Gray sobre su hermano Lyon, pero como Gray no estaba cerca, tendría que esperar hasta otro momento.

"¿Quieres desayunar?" preguntó Mira.

"Tomaré lo mismo que la última vez."

Mira desapareció en la cocina, regresando poco después con un delicioso desayuno.

Nate comió con ganas y volvió a elogiar su cocina. Era gratis y deliciosa. ¿Qué más podía pedir?

"¿Está aquí el maestro del gremio?" Nate de repente recordó algo importante y preguntó.

Mirajane señaló hacia arriba mientras limpiaba los platos. "El maestro está en el segundo piso con Laxus".

Nate se dirigió inmediatamente al piso de arriba. Aunque todavía no había obtenido el rango de Clase S, no era la primera vez que subía.

Mira sonrió con ironía, pero no lo detuvo. Nate había derrotado tanto a Erza como a Laxus, por lo que su fuerza era incuestionable. Mientras no rompiera las reglas del gremio aceptando trabajos de clase S sin permiso, no habría problema.

En el segundo piso, Nate encontró a Makarov y Laxus en el salón de té. Laxus, con la cabeza envuelta en vendas, notó la llegada de Nate y asintió.

—¡Antes fui descuidado, pero no perderé la próxima vez! —declaró Laxus con orgullo antes de bajar las escaleras.

Nate se rió para sus adentros. Parecía que se había ganado el respeto de Laxus; el "golpe de amistad" siempre funcionaba.

—Maestro —dijo Nate dirigiéndose a Makarov y entregándole el anillo mágico de segunda generación que había desarrollado—. Es un nuevo dispositivo de inicio de sesión que la gente común puede usar. ¿Qué opinas?

Makarov examinó el anillo por un momento antes de sonreír. "¿Laxus hizo esto?"

"¿Se notaba?" Nate estaba impresionado. De tal abuelo, tal nieto.

Makarov asintió y le devolvió el anillo. "La artesanía es excelente y usaste materiales mágicos de alta calidad. ¿Cuánto cuesta?"

"Unos 50.000 J", respondió Nate, dándose cuenta de que solo los materiales habían costado tanto como un mes de alquiler.

Sus anillos de primera generación se vendieron por sólo 10.000 J, pero habían sido una recompensa del sistema, mucho más refinada que la que él mismo podía fabricar.