Be strong. | h.s. |

Capítulo 3

Yo aún no me he presentado. Pues haber, me llamo Sara, tengo 15 años para 16 y estoy en 4° de la ESO, como ya sabéis. Tengo muchos problemas: sufro bullying en el instituto, me marginan siempre en todo, tengo muy pocas amigas, sólo 4 más exactamente, pero no me apoyan con las cosas que me pasan, porque además, me da mucha vergüenza contárselas y prefiero guardármelas para mí y sufrir, así que sólo están ahí algunas veces, y en el grupo, yo soy la que menos importa, ellas son como más amigas entre ellas, y yo sólo intento estar ahí, para no sentirme sóla, mis padres no me dejan hacer nada, se piensan que me va a pasar algo, y yo ya me veo mayor como para ciertas cosas que ellos aún no me dejan, y bueno, muchas otras cosas. Respecto al físico, mi pelo es rubio, pero por la parte de atrás es castaño, es decir, no soy completamente rubia, tengo los ojos azules, soy alta, mido 1,70 metros aproximadamente, y estoy más bien rellenita, según me veo yo. De carácter soy tímida y me pongo roja por diversas cosas, pero cuando cojo confianza con alguien, cambio mucho. Aunque sea tímida, soy alegre, simpática y divertida, también soy responsable y estudiosa, pero bueno, también tengo muchos defectos, que me los estoy olvidando. Soy egoísta, tacaña y rencorosa, la verdad es que no me gusta compartir las cosas que son mías, y si lo tengo que hacer, me cuesta mucho, y siempre que me hacen algo que no me gusta, me lo guardo para devolvérsela a esa persona. En fin, soy como todo el mundo, con sus cualidades y sus defectos, aunque yo diría que más defectos que otra cosa. Puede que se me olviden bastantes cosas, pero ya las iréis viendo. Y bueno, para acabar, que odio mi vida.
Alice terminó de recoger sus cosas, y fuimos las dos a las taquillas a dejar algunos libros. La mía estaba algo separada de la suya, así que fui a la mía y la abrí, viéndo que en su interior no había aún nada, pero a lo largo del trimestre ya se iría llenando. Metí algunos libros que ya habíamos usado y la cerré. Al girarme para ir de nuevo con Alice, vi que ella ya no estaba, se había ido con el resto de amigas, y las vi a las 4 hablándo y riéndo al fondo del pasillo. Me acerqué a ellas, que tenían un corro formado, e intenté incluirme, pero cada vez que conseguía que me abrieran un poco de sitio, se movían y volvía a quedarme fuera. Intenté hablar un poco o reírme como ellas, pero soy tan tímida que no lo conseguí. Alice me miró y dijo:
-Sara, ¿te pasa algo?
-Eh...no,no, es que no se que decir.- dije esbozando una pequeña y falsa sonrisa.
-Ah vale, como otros días te ríes más. -dijo.
Es mentira que otros días me riera más, eso eran sus imaginaciones, porque yo sólo intentaba fingir que me reía para parecer una más y que no me marginaran por ser borde o cualquiera de esas cosas.
Vi que ellas seguían a lo suyo y no me prestaban ni atención. A veces pienso que se hacían llamar mis "amigas" sólo por pena y por no dejarme sola y sin nadie. Me fui de nuevo a las taquillas para disimular de que tenía que buscar algo y que no pareciera que estaba sola. En aquel preciso instante, pasó por allí el grupo de los chicos de 1° de Bachillerato, y según todas las chicas, ellos eran los más guapos del instituto. Yo también pensaba eso, la verdad, eran muy guapos, pero ninguno se fijaría en una chica fea y gorda como yo, y menos siendo una marginada a la que nadie quiere, y porque además, ellos eran los que más me acosaban e insultaban. Los miré de reojo, eran 5: Harry, Zayn, Niall, Louis y Liam. Yo estaba enamorada de uno de ellos desde hace tiempo, de Harry, pero tenía a todas las chicas a sus pies, así que podía elegir perfectamente a la que él quisiera, además, siempre tenía novia o estaba de lío con alguna que estaba muy buena y era guapísima. A mi me dolía, que justo ellos y justamente Harry, me insultara todo el tiempo, se reían de mi, me pegaban y me acosaban, y nadie hacia nada para impedirselo, por dos razones: porque nadie se atrevía, y porque yo no le importaba a nadie.
Esta vez pasaron de largo, sería que no me habían visto, menos mal, aunque bueno, ya estaba acostumbrada a ser invisible para todo el mundo. Se solían pasear por los pasillos de nuestra planta para que los mirasen, o para insultarme.
Seguí mirándoles. Parecía que estaban buscando a alguien. Yo me giré y me fui en dirección al baño, para esconderme allí. Aquel día no me apetecía que se burlaran de mí.
Se giraron y me vieron yendo hacia el baño.
-Eh tú, pringada, mírame. -dijo Harry con un tono de voz alto, para que le oyera.
"Mierda" maldije para mis adentros e hice lo que él me había dicho.
-¿A dónde ibas? -dijo con una sonrisa burlona.
-A-a-a...el baño...-dije nerviosa.
-¿Para qué? ¿Ya te estabas escondiendo otra vez, fea? -dijo Louis, otro de ellos.
-N-no, tenía que ir...-dije mintiéndo.
Zayn, que era otro, me miró de arriba a abajo, se rió y le dijo algo al oído a Harry. Harry también se rió.
-¿Tus padres no tienen dinero o qué? ¿Tú has visto cómo vas vestida? Pareces un espantapájaros. -dijo Harry y todos se rieron. Yo me limité a bajar la mirada al suelo conteniendo las lágrimas. Que la persona de la que estás enamorada te diga y haga eso...duele.
-Te ha comido la lengua el gato, por lo que veo.-rió- Ah, y por cierto, haber si te peinas un poquito, que parece que no te has peinado en toda tu vida, gilipollas. -dijo y todos se riéron aún más. Eso me dolió bastante. Bueno, todo lo que me decía me dolía, pero, ese día me había peinado con el pelo suelto para intentar ir algo más guapa, y por lo visto, no era así.
-Bueno, nos tenemos que ir, ya mañana seguiremos, asquerosa. -dijo mirándome mal y me empujó, haciendome caer al suelo.
Por fin se marcharon. Me levanté y fui rápido al baño. Entré y me encerré en uno, y allí, empecé a llorar.
Vi que ya era la hora de entrar de nuevo a clase, así que cogí un poco de papel y me limpié las lágrimas como pude, intentando que no se notara que había estado llorando, pero sí que se notaba, tenía los ojos hinchados y la cara roja.