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CAPÍTULO 8

Narra Estefanía:

No me vieron me escuche todo. Absolutamente todo. Fui donde mi mamá.

- Dime algo disfrutaste decirle a Fernando que soy novia de Rodrigo. Dije.

- Claro que sí. Dijo.

- Enserio que contra ti no se puede. Dije.

- Espero que te des cuenta. De lo que soy capaz de hacer para que mi familia no se arruine. Dijo.

- Espero que sirva mucho mami. Dije. Y salí del despacho.

Pasaron tres meses y durante todos esos meses fui a mi misa con mi abuela solo para ver a Fernando. Seguí siendo novia de Rodrigo y la relación con mi madre cada vez era peor.

Narra Fernando:

Pasaron tres largos meses donde veía a Estefanía que venía a misa junto a la Señora Eloísa y aveces con el innombrable. Con verla sentada ahí me bastaba para sentirla cerca.

Narra Estefanía:

Mi mamá hizo una cena familiar ahí se encontraban todos los que vivían en esta casa. Mi mamá, Paloma, mi abuela, Rodrigo y yo.

- Bueno se preguntaran porque se da esta reunión. Bueno Rodrigo tiene que hacer un aviso importante. Dijo mi madre.

- Gracias Isabel por darme la palabra. Bueno Estefanía y yo ya llevamos tres meses de novios y yo quisiera que ya formalicemos nuestra relación. Por eso Estefanía Lopezreina te quisieras casar conmigo. Dijo Rodrigo.

Me quedé en shock. No sabía que decir.

- Tu sabes perfectamente lo que siento por ti. Y sí acepto. Dije.

Rodrigo se levantó y me dio un beso y todos los que estaban en la mesa y a los alrededores aplaudieron.

No sabia si esta era la desicion correcta pero ya había aceptado y no había vuelta atrás. Ya acepté y tenía que cumplir con esto.

Estaba sola en mi cuarto ya lista para irme a dormir.Cuando tocaron la puerta.

- Puedo pasar mi niña hermosa. Dijo mi abuela.

- Claro. Dije.

- Por qué aceptaste. Dijo.

- Porque era lo correcto. Dije.

- Dime algo estas enamorada de Rodrigo. Me preguntó.

- Tú sabes perfectamente que no. Que sigo enamorada de Fernando, pero lo tengo que olvidar y siendo la esposa de Rodrigo lo voy hacer. Dije.

- Bueno esa esa es tu desicion y ya la tomaste. Dijo me dio un beso en la mejilla y se fue.

Salí muy temprano en la mañana para la iglesia.

- Hola Fernando. Necesito hablar contigo. Dije.

- Dime de que deseas hablar conmigo. Dijo.

- Me voy a casar en un mes. Dije.

- Por qué te vas a casar. No te puedes casar tu no amas a Rodrigo. Dijo.

- Pues lo voy a intentar y lo voy a lograr así me lleve toda la vida lograndolo. Dije.

- Lo haces porque tienes la cabeza caliente. No tienes que tomar desiciones así. Dijo.

- Pues ya la desicion esta tomada. Dije y me fui.

Salí de la iglesia me subí a mi carro y me puse a llorar. No paraba de llorar pero tenía que ser fuerte. Ya lo había decidido me iba a casar con Rodrigo y no había marcha atrás.

Narra Fernando:

No lo podía creer el amor de mi vida se iba a casar con otro hombre. Una parte de mi decía que no lo podía permitir y la otra que le dejara ir.

De pronto entra a la iglesia el innombrable.

- Vi a Estefanía salir de aquí y te lo pregunto en tu cara que vino a hacer acá. Dijo.

- Me vino a avisar de su boda. Dije.

- Bueno espero que te haya quedado claro que ahora Estefanía va a ser mía y de nadie más. Dijo.

- Ella no ea un objeto para que te pertenezca. Dije.

- Bueno eso ya no importa te venía a informar que Isabel y yo ya nos pusimos de acuerdo y tu vas a oficiar nuestra que es dentro de un mes. Dijo.

- Y yo porque. Dije.

- Porque eres alguien muy cercano a nosotros y nos encantaría que tu la auspiciaras. Aceptas o no. Preguntó.

- Acepto. Quiero ver si eres capaz de jurarle amor eterno a Estefanía. Dije.

- Eso no lo dudes. Dijo y se fue.

Me estaba muriendo de rabia pero tenía que controlarme. En ese instante llamaron del rancho para informarme que mi mamá estaba mal.

Salí corriendo al rancho para ver a mi madre. Llegue y rápidamente entre a su habitación para ver como se encontraba.

- Mamá como te sientes. Lw pregunté.

- Muy mal creo que ya no voy a aguantar más. Me dijo.

- No digas eso tu vas a vivir muchos años más. Le dije.

- Lo mejor sería que me muera para que tu te liberes de ese traje que no te queda bien. Dijo.

- No digas eso ni de broma. Le dije.

- Ok ya no voy a decir tonterías. Me dijo y se quedó dormida.

Mientras salía me encontre con la Señora Isabel.

- Ni te atrevas a hacerle caso a tu madre porque si no vas a ver las consecuencias. Me dijo.

- Esa es mi desicion. Después de que se muera mi madre yo decido que hacer con mi vida. Le dije.

- No seas insolente. Y me iba a dar una cachetada. Cuando.

- Ni te atrevas Isabel. Dijo la Señora Eloísa.

- No te metas mamá. Dijo.

- Ya le has hecho demasiaso daño a este muchacho para que lo hagas sufrir más. Déjalo en paz. Le dijo

- Me retiro no puedo estar en el mismo lugar donde estas tú Isabel. Le dije.

- No te atrevas a tutearme. Nadie te ha dado ese derecho. Dijo.

- Yo ya no soy su empleado ahora le sirvo a Dios y no a usted y no tengo porque tratarla con respeto. Le dije y me fui.

A penas salí me di cuenta que alguien me estaba observando. Cuando miré no había nadie.