CAPITULO 9

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Narra Estefanía:

Estaba aquí en la casa y sentía que tenía que ir a verlo pero no podía. Ahora tenía que preocuparme por mi boda con Rodrigo.

Desde mañana empezaban los preparativos para la boda. El vestido, la fiesta, entre otras cosas necesarias para la boda.

Para poder hacer todo con ganas me imaginaba que me iba a casar con Fernando y así iba a pasar el restro de mi vida junto a el a pesar de que no era de verdad.

Paso un mes y ya faltaba un día para la boda y decidí ir a la iglesia a confesarme. Llegué justo a tiempo ya había finalizado la misa y era tiempo para las confesiones.

Había esperado que todo el mundo terminará para poder entrar yo.

- Ave Maria Purísima. Me dijo.

- Sin pecado concebida. Le dije.

- Estefanía eres tu. Me preguntó.

- Sí. Necesito sacar todo lo que llevo dentro. Me vas a escuchar. Le dije.

- Si te escucho. Me dijo.

- Me culpo por seguir enamorada de aquel niño que ahora se ha convertido en sacerdote. No lo he podido olvidar. Y aunque me vaya a casar con otro hombre yo se que nunca lo voy a olvidar porque es el amor de mi vida. Le dije.

- Pues lo.tienes que hacer. No solo por ti sino por las personas que estan a tu alrededor y que van a sufrir mucho si sigues sintiendo eso. Me dijo.

Sali del confesorio le pedí que también él lo hiciera para hablar cara a cara.

- Dimelo mirándome a los ojos. De verdad ya no me amas. Le dije.

- Tu sabes perfectamente la respuesta. Me dijo.

Tenía que hacer algo que quería hacer hace mucho tiempo. Me atreví y lo besé y él me correspondió sentí que por fin estaba completa que había hecho lo que necesitaba hacer.

-No. Esto esta mal. Me dijo y me alejo de el.

- Yo lo se pero que queria que fuera el ultimo beso que nos diéramos. Le dije.

- Y cual fue el primero. Me dijo.

- El que nos dimos cuando eramos niños. Le dije.

- Ese fue el causante de nuestra separación y por eso decidí olvidarlo. Dijo.

- Eso fue para ti porque para mi fue mucho más. Dije.

- Tienes que olvidar ese y este porque ya no nos tenemos que martirizar más. Lo nuestro no se pudo y nunca se podrá. Dijo.

- Esta bien tu lo decidiste así. Y así va hacer desde mañana porque iniciare una vida nueva lejos de ti y tu recuerdo. Dije y me fui.

Narra Fernando:

Lo que ella no sabe es que esto me duele mas a mí que a ella. Dejarla ir es la peor desicion que pude tomar pero es lo mejor para los dos.

Este beso y el otro nunca los voy a olvidar. Perdóname Dios pero mi amor por ella es más grande que otra cosa y yo sé que no podré vivir sin ella.

Mañana yo soy el que la voy a casar con otro hombre y ni siquiera me puedo imaginar que ella acepte pero lo tendre que aceptar quiera o no.

Narra Estefanía:

Ya amaneció quiere decir que hoy me voy a casar con Rodrigo y despues de esto no hay vuelta atrás. En eso tocaron la puerta.

- Puedo pasar. Pregunto mi hermana.

- Sí. Dije.

- Ya es hora de que te alistes. Dijo.

En eso entró mi abuela.

- Yo también te ayudo a alistarte. Mi niña hermosa. Dijo.

- Gracias a las dos por estar aquí. Dije.

- De nada hermanita pero tienes que ser la novia mas hermosa del mundo y por eso hay que empezar a alistarte. Voy por la maquilladora que ya llego. Dijo.

- Ahora si mi niña hermosa de verdad te quieres casar porque despues de esto ya no hay marcha atrás. Dijo.

- Si estoy segura y no me voy a hechar para atrás. Así que abuela no me confundas mas porque si no no voy a saber que hacer. Dije.

- Muy bien mi vida así que te dejo para que te alistes y ya no te molesto. Dijo.

- Tu nunca me vas a molestar abuela. Sabes perfectamente que tu eres una parte importante de mi vida y no quiero que te pongas enojada conmigo. Dije.

- Nunca mi niña hermosa yo te quiero un montón y nunca te dejaría de querer. Dijo y me dio un abrazo.

- Porque lloran. Dijo mi hermana.

- Por nada ven unete al abrazo. Dije y nos abrazamos las tres.

Ya estaba lista solo tenia que subirme al auto e irme a la iglesia y decir acepto y nada más. Pero creo que lo peor es que Fernando va a estar ahi enfrente de nosotros y yo se que no podré.

- Muñequita. Estas hermosa. Dijo mi madre.

- Gracias tu tambien te ves bien. Dije.

- Hoy es el dia mas feliz de mi vida. Mi hija se va a casar con el hombre indicado. Dijo.

- Sigues con eso. Ni en este momento dejas de decir tonterías. Dije.

- No son tonterías es una realidad mi vida. Despues de esto tu estupido amor por el cura se acabara en el instante de que digas si. Dijo.

- Tu sabes perfectamente que no va hacer asi porque mi amor por el va hacer para toda la vida. Dije.

- No digas estupideces asi que te limpias esas lagrimas, sales y te subes al auto y se acabo. Dijo y salió del cuarto.

Ya no habia marcha atras asi que me subi al coche y me fui rumbo a la iglesia.

Narra Fernando:

Ya estaba todo listo la iglesia los invitados. Solo faltaba que yo les diera mi bendicion y todo esto se acababa.

Asi que lo tenia que hacer me pare en el centro y espere a que todos entraran. Para empezar con la ceremonia.

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