Demon Slayer: El viaje silencioso

Misión 99: Encuentra a los Kamado

[El punto de vista de Seiji]

Ahora esto es raro.

Me desperté al ver a Mitsuri mirándome con sus penetrantes ojos esmeralda. El sol brillaba intensamente afuera, su calor dorado en cascada dentro de la habitación e iluminó la mitad de la cara de Mitsuri, enmarcándolo como una obra maestra de arte.

Por esa pequeña cuenta, me di cuenta de que probablemente había dormido más de lo que debería. Al ser sordo, era fácil entrar en un sueño profundo y nada más que el tacto rara vez nos despertaba. Así que dormir hasta tarde era algo común.

No hice ningún movimiento, ni siquiera permití que mis párpados temblaran. Vi a través de mi delgado párpado y volví a mirar los ojos de Mitsuri.

Espié al espía que me había estado espiando durante quién sabe cuánto tiempo.

La mirada que tenía en sus ojos hizo que mi corazón palpitara. Ella parecía verme bajo una luz que nadie me había visto nunca. El amor y el anhelo en sus ojos me hicieron sentir lo suficiente.

Si alguien pudiera mirarme con ojos tan amorosos, si alguien pudiera desearme tan profundamente, tal vez no fuera tan inútil. Tal vez tenía algún valor en mí. A través de sus ojos, me vi a mí mismo en la perfección.

¿Ella sentía lo mismo cada vez que la miraba?

Ese tipo de pensamientos se arremolinaron en mi mente, haciendo que el mundo pareciera sol y un arco iris.

Dios, el amor era tan raro.

Y agradable.

Finalmente abrí los ojos y me encontré con sus orbes esmeralda sin vacilar, como un valiente soldado.

"¿Qué estás mirando?" Pregunté.

Estaba acostada encima de mí, sus tetas aplastadas contra mi abdomen mientras pateaba sus pies como la adorable chica que era.

Se sonrojó de un rojo saludable cuando se enfrentó, pero no se escondio como solía hacer, no, fue más audaz.

"Te estoy mirando", dijo, el tono que usó era vertiginoso como cuando decía: "Estoy comiendo dulces",

Como si estuviera haciendo algo que realmente le gustaba hacer.

"Mirando mi fea cara matutina, quieres decir", dije juguetonamente a lo que ella dijo.

"No es feo en absoluto. El cabello puntiagado de la cama, las cejas torcidas y las pestañas dobladas, junto con tu expresión suelta te hicieron lucir adorable",

Me sorprendió el detalle: "¿Cuánto tiempo llevas mirándome?"

"Dos horas cortas", fue su respuesta. Tal vez fue una broma de la vez que estaba acosando o tal vez fue la verdad, pero me reí de todos modos.

"Te refieres a dos horas enteras", dije, "Estás loco",

"No cuando eres tan lindo", realmente dijo eso. Ella aprendió eso de mí.

"Ahora, ¿quién te crees que eres para llamar lindo a alguien más?", dije y envolví mis brazos alrededor de la bola de ternura. Ella se rió y me permitió acercarla.

"¿Y no me veo lindo mientras estoy despierto?" Pregunté.

Ella sacudió la cabeza, para mi desamor. "Te ves más como... guapo mientras estás despierto. Y para ser honesto, tu cara se ve demasiado mala para ser linda cuando estás despierto, "

"Mi cara no parece mala", me defendí.

Ella se rió, "Sí, lo hace, eres como..*stareee~*"

Ella usó sus dedos para hacer que sus ojos fueran más agudos y mirarme fijamente mientras hacía una cara mala.