Ai wa yasei da!

Capitulo 10:

Capítulo 10: La alianza de dos hombres preocupados.
El Caballo Salvaje & el Demonio Perro v/s "la chica más calmada del 

Inuyasha miró a Kagome quien estaba totalmente impresionada "Creí que esto seria más difícil".

- Esperen... – dijo repentinamente la joven de cabellos azabaches. – Inuyasha y yo... debemos decirles algo... – concluyó mirándolos muy sonrojada.

- No es necesario hija – contestó con una gran sonrisa la madre de la muchacha - ¿Están pensando en casarse no? No saben lo feliz que me hacen...por fin se decidieron – continuó – Espero que Inuyasha y tú me den muchos nietos – finalizó

- Oka-san... Inuyasha y yo estamos casados... según las leyes youkais... ya somos marido y mujer... – dijo apenada mirando a su familia. – "Kuso... espero que sepan comprender... de todas formas no voy a explicarles exactamente lo que es el 'ritual youkai' el abuelo podría sufrir un ataque..."

- ¡Felicidades! – exclamó feliz la mujer abrazando a su hija y a su ahora yerno - ¡Qué alegría! Tenemos que celebrar esto ¿no? – preguntó - ¿Van a vivir con nosotros hasta que decidan donde ? Ya saben que esta ahora es su casa. – concluyó totalmente feliz por su hija.

- Ar..Arigato...- tartamudeó un nervioso Inuyasha .

Kagome tomó de la mano a Inuyasha y seguida de su familia entraron a la casa para cenar. Después de la cena la muchacha se dirigió a su habitación llevando al hanyou.

- ¡Oyasumi nasai minna! – dijo Kagome sonriente mientras subía por las escaleras.

Una vez que entraron en el cuarto, Kagome decidió entablar conversación antes que Inuyasha intentara algo, el muchacho ya se había acercado peligrosamente a ella.

- Inuyasha... debemos hablar sobre algo que me preocupa... – dijo mirándolo seriamente.

- ¿Pasa algo¿te duele algo¿Estas bien? – le preguntó el chico mirándola con preocupación.

- No... no me duele nada... pero tú sabes... luego de lo que pasó ayer... – Kagome aclaró su voz sonrojada y continuó: - Podría quedar embarazada si seguimos haciéndolo sin protección... – concluyó

- ¿Protección¿Qué diablos es eso?- preguntó el muchacho.

- En mi época existen algunos métodos anticonceptivos... son para protegernos a las mujeres del posible embarazo... pueden ser píldoras por ejemplo... – le explicó la muchacha algo nerviosa.

- ¿Me estas tratando de decir que no quieres que tengamos cachorros? – le preguntó Inuyasha, mirándola con seriedad

- No es eso... es por mis estudios... además soy muy joven ... y tendría que trabajar para sustentarlo... y no podría terminar con mi carrera... pero... – mirando fijamente a Inuyasha concluyó: - ...cuando termine con mis estudios... podríamos tener... mi madre quiere muchos nietos je je – sonrió mirando apenada hacia el suelo.

- Sabes que yo cuidaría de ustedes Kagome – le dijo Inuyasha abrazándola con fuerza – de ti y de todos nuestros cachorros...pero si no quieres que los tengamos aún...entiendo – continuó mientras besaba tiernamente la frente de la chica – Pero prométeme que algún día tendremos muchos...-

Kagome sonrió juguetonamente, besó cerca de sus labios y preguntó: - ¿Cómo cuantos?-

- Diez – le sonrió Inuyasha de igual forma.

Kagome dejó de sonreír para cambiar su expresión a una de terror - ¿Estás jugando, ne? –

- Los que tú desees Kagome – le dijo antes de besarla suavemente en los labios.