Capitulo 16

287 17 0
                                    

Capítulo 16: Cuando el infierno se congele.

- Ak..Akane-san...yo...yo...gomen ne...- balbuceó Ryoga avergonzado mirando a una Akane que parecía ausente. – sé que debí contarte antes...- murmuró colocándose de pie cubriendo con sus manos su desnudez – yo...yo...no quería hacerte daño...pero nunca tuve el valor para decirte la verdad...-

-¡Ryoga... ponte algo, degenerado! – exclamó Ukyo tirándole al muchacho con una de sus espátulas pequeñas.

- Aa...- contestó el chico cerdo esquivando las espátulas, comenzando luego a vestirse rápidamente detrás de la barra, por suerte ahí estaba su mochila.

- Akane... ¿estás bien? – preguntó Ranma pasando una de sus manos cerca del rostro de la chica. – ... si quieres golpéame... – susurró mirando con preocupación a la joven.

- Espera un segundo idiota...- Ryoga ya vestido se acercó rápidamente – Al que tiene que golpear es a mi... ¿Akane-san? – afirmó el chico tratando de llamar la atención de la muchacha.

- Hazlo Akane... dales su merecido a este par de idiotas – alentó Ukyo a la muchacha tocando su hombro.

- Realmente eres un cerdo, yo confiaba en ti... y te aprovechaste de eso...- murmuró Akane mirando con profunda decepción a Ryoga – Me mentiste todo este tiempo...me das asco...te besé pensando que eras mi mascota, te cuidé como si lo fueras, te conté tantas cosas..¡HASTA DORMISTE CONM...- la chica se interrumpió dirigiendo su mirada hacia su prometido – Tú lo supiste todo el tiempo...- afirmó sintiendo enormes deseos de comenzar a llorar en ese mismo momento.

- Ak... Akane... por favor escúchame... – balbuceó Ranma acercándose a ella.

- ¡No te me acerques..! - murmuró quedamente deteniendo el avance de su novio - ¡Qué imbecil soy!...- los labios de Akane se curvaron en una triste sonrisa. Rápidamente evadió la mirada llena de preocupación de Ranma – supongo que tú no lo sabes hace mucho ¿no? - sonrió mirando de reojo a Ukyo -...ni siquiera tengo ganas de golpearlos...- suspiró dirigiendo su mirada ahora hacia los muchachos - ¿se divirtieron mucho viendo lo idiota que puedo ser? ...supongo que si...- masculló sintiendo como las lágrimas comenzaban a caer sobre sus mejillas. Rápidamente se dirigió hacia la puerta dejando atrás a tres preocupados muchachos – No tengo nada que hablar contigo Ranma, ...sólo déjame en paz por un tiempo...pensé que no había secretos entre nosotros – murmuró amargamente antes de salir corriendo en dirección a su casa.

- No te preocupes...después de todo...tú no tienes la culpa Ranma...ella va a escucharte – afirmó Ryoga colocando su mano sobre el hombro de un abatido Ranma que no podía dejar de pensar:

"Maldita sea soy un estúpido, baka... muy baka... no quiero que se aleje de mi lado... yo... a me resultó difícil ocultar todo esto... pero no podía hacer eso con Ryoga... pero tampoco debí ocultarselo tanto tiempo... ella es mi prometida... le fallé... soy un imbecil..."

Akane corrió con todas sus fuerzas hasta llegar a su casa, al entrar subió rápidamente hasta su habitación para encerrarse a llorar. A lo lejos había escuchado preguntas de su familia, pero no se sentía en condiciones para hablar con nadie.

"¿Cómo fui tan estúpida?...pude darme cuenta de la maldición del cerdo de Ryoga tantas veces...¿por qué nunca lo vi? Ahora entiendo tantas cosas...los celos de Ranma...estupida...fuí tan estupida..." pensaba tratando de secar sus lagrimas que no dejaban de caer. Despacio se dirigió hacia la ventana, la cerró y corrió luego las cortinas.

Ai wa yasei da!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora