3° Capítulo: Amiga cotilla.

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Ahora estoy en mi clase de química, mi favorita, aunque no este Nox en ella, pero no importa aun así me gusta.

Después de todo lo ocurrido con Byron y que Ian y yo saliéramos a conversar a el patio de la escuela, y contarnos cosas sobre nosotros, puedo decir que lo conozco un poco mejor. Él acaba de mudarse y entrará a esta escuela, aunque no me ha tocado estar con él en esta clase, porque después de 10 minutos de conversación el timbre sonó y tuve que ir a la clase en la que estoy actualmente y él a recoger su horario. Lástima, puede ser un buen amigo, ya que no soy muy sociable y el contarle varias cosas de mi a un chico es muy raro, además de que cuando le hablé sentí que podía confiar en él, no sé, instintos, creo.

Sobre Byron, nadie ha dicho nada, nadie lo ha visto desde la mañana (después de lo ocurrido conmigo; lo cuál sigue dándome un sabor amargo en la boca). Es como si no fuera importante (que si lo es), pero tal vez estén pensando que él se escapo de clases con alguna chica que se encontró por ahí, porque así es Byron Hills. Mi peor pesadilla.

La campana sonó. Es hora de otra materia. Tomé mis cosas y me levanté dirigiéndome a la clase de Historia.


— ¡Lee!— Un peso cayó en mi espalda haciendo que me tambaleara.

— Nox, me asustaste— .Dije viendo a mi mejor amiga con reproche.

— Lo siento, pero, ¡No puedo creer que no entraste a la primera clase!, ¿Qué sucedió para que la "gran" Leah faltará a una clase?, déjame decirte que todos nos quedamos sorprendidos cuando el maestro paso lista y tu no respondiste.­— Cuando terminó su discurso, sí, discurso porque son demasiadas palabras, tomó aire y me miró esperando una respuesta.


Diablos, esta chica si que habla. No le puedo decir a mi mejor amiga: "oh, es que venía tarde y cuando iba por el pasillo Byron me habló y casi me viola, pero no es nada, no te preocupes." Estoy muy segura que habría un asesinato de parte de ella. No me gusta mentirle, pero sé que si le digo solo hará el problema más grande, además eso ya paso y si Byron se quiere volver a acercar lo denuncio.

Para mi suerte, llegamos al aula, y por la mala, el maestro todavía no llegaba.

Nos sentamos al fondo y juntas, ya que los asientos eran de dos y la mayoría de los alumnos aun seguían afuera.


— ¿Y bien?— Dijo mi amiga.

— Rob me ganó el baño, eso es lo que pasó— . Contesté con una sonrisa nerviosa en mi cara, no sé mentir muy bien.

— Mmm, ¿de nuevo tardó más que yo en alistarse?— Soltó una risita. Creo que me creyó.

— Sí, ya sabes como es.— Ella solo asintió. Mi amiga se quedaba algunos fines de semanas conmigo y cuando queríamos salir a dar una vuelta, Rob siempre nos ganaba el baño y teníamos que esperar a que saliera. Aunque yo tendría que esperar doble porque Nox también tarda.

— Oye, ¿Supiste lo de el chico nuevo y que Byron no se ha aparecido en todo el día?— Me tensé con tan solo escuchar el nombre de Byron.— Yo creo que consiguió a alguna fácil y se escapo con ella, ya sabes, es Byron.


Si, lo sé. El chico nuevo supongo debe ser Ian y también sé porque Byron no ha aparecido o algo así.

Supongo que Byron despertó y se marcho porque si no alguien se hubiera dado cuenta ya.


— Además escuché que la puerta del armario del conserje estaba totalmente destrozada y están buscando a los responsables o responsable.— Mis músculos se tensaron. Nadie vio nada. Eso espero.

— Bueno, pero eso no nos incumbe— . Ella me miró rara y yo solo sonreí nerviosa.


Nox iba a seguir hablando pero la puerta del salón se abrió dejando ver a el señor Huffman, nuestro maestro de historia. ¡Gracias! De la que me salvé, ya no podía seguir inventando más cosas.

Después de que el maestro entrará detrás de él venían los alumnos, pero una cabellera oscura me llamó la atención, cuando todos se fueron a sentar él se quedó parado en el marco de la puerta inspeccionando el salón.


— Él es el nuevo— . Me susurró mi amiga.— ¿No esta bueno?

— Eh...— La miré extrañada pero en ese momento ella me pellizcó mi brazo y me miró con una gran sonrisa, yo solo fruncí el seño y me hizo señas con sus ojos que mirará hacia el frente. Así lo hice y me encontré con unos ojos azules mirándome, eran hermosos. Ian me estaba sonriendo y yo le regresé la sonrisa. Me di cuenta de que me había ruborizado y por un lado mi amiga me veía extrañada y emocionada a la vez.


— Disculpe...eh... el nuevo...— El señor Huffman habló interrumpiendo nuestras compartidas de miradas.

— Ian Peters— . Habló él chico hacia el profesor.

— Un gusto. Tomé asiento, la clase ya empezará.— Ian solo asintió y tomó el lugar que antes había inspeccionado. Un asiento en el cual se encontraba un chico pelirrojo, la verdad no recuerdo su nombre, pero lo más importante es que el asiento vacío estaba justo a lado mío.


Se giró a verme y me sonrió, gesticulo un "hola", el cual yo devolví.

Después de eso regresamos a poner atención a la clase, o eso intentaba.

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