Capitulo 35

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Los pasos de Agust D eran intimidantes y seguros, al valiente Emperador desde lejos se le podía notar lleno de furia y decisión

-- Vaya, vaya, a quien tenemos aquí, el famoso Emperador Agust D -- se pone de pie

-- Que bueno que reconoces qué soy muy superior a ti -- ríe burlon -

-- ¡Desgraciado, engreído! Te aseguro que ahora te mostraré quien es mejor 

Mientras caminaba, por un momento Agust D y Jimin cruzaron miradas, el Emperador quería poder gritarle que estaba ahí para protegerlo, que ya no debía temer, sus ojos le demostraron una vez más el inmenso amor que sentía por el.
El corazón sorprendido y nervioso de Jimin latía veloz con sólo escuchar su voz, su ojos se cristalizaron al mirarlo, deseaba poder correr a abrazarlo, evitar que algo malo sucediera, pero sabía que no debía pues obviamente eso empeoraria las cosas, el miedo lo invadió cuando lo vio pararse a unos pasos de Hyung-sik.

-- Guardias, lleven al Rey Lee Gon y al príncipe a un lugar seguro -- grita autoritario -- te quedas ahí para evitar que alguien se les acerque

El guardia hace una reverencia y se acerca -- si su majestad, como usted ordene --

-- ¿Que crees que haces? Ellos se quedan aquí, no te acerques -- dice tiránico -

-- ¡¡Es una orden!! -- grita -- lo que yo digo, es lo que se hace -- el Emperador retaba a Hyung-sik con la mirada, sus ordenes fueron claras e irrebatibles, no le tenía ni un poco de temor a ese hombre -- ahora, ve con ellos -- mirando a Jimin, él solo asintió

Hyung-sik ríe burlon -- ¿Quieres protegerlo? Si qué eres muy ingenuo o debería decir estúpido, el ya es mío en todos los sentidos, ahora lleva mi marca consigo -- vuelve a sonreír cínicamente

Dada la situación Jimin no podía defenderse, ni quedarse a desmentirlo, pues siguiendo la orden de Agust D estaba siendo alejado del lugar, solo esperaba que él se guiará por sus instinto y no creyera esas calumnias y así fue, el Emperador sabía que lo único que Hyung-sik quería era enfurecerlo más o que retrocediera pero lo segundo, no lo iba a conseguir

-- ¡Cállate! o te mataré sin piedad, sin darte la oportunidad de defenderte, se que te vencere de cualquier manera pero me da lástima hacerlo así nada más

-- ¡Eso es lo que crees! --

-- Si pude acabar con el monstruo repugnante de tu padre cuando niño, que no lo haga contigo qué no eres ni la mitad de lo que era él, pobre de ti quieres demostrar ser poderoso pero solo eres un patético engendro

-- ¡Maldito desgraciado! Voy a acabar contigo, tu eres quien me va a suplicar que te perdone pero yo no te daré oportunidad y antes de matarte voy a matar a tu amado Príncipe delante de ti y llorarás, te arrastrarás ante mi para evitar que lo haga y aun así disfrutare hacerlo

Agust D lo apunto con su sable preparado para iniciar la lucha, Hyung-sik del mismo modo tomo su sable y dio un salto bajando del trono dispuesto a atacar.
Mientras eso sucedía, fuera de ahí se encontraban los amigos y aliados del Emperador luchando con la gente de Hyung-sik para evitar que intervinieran, gracias a que ellos eran muchos estaban logrando vencer a los enemigos.
Como era de esperarse, los movimientos de Agust D eran ágiles y poderosos, Hyung-sik también mostraba una buena habilidad, los dos usaban toda su fuerza, pero la gran diferencia era que la suerte estaba ayudando al Emperador pues su gran motivación era proteger a quien ama y Hyung-sik sólo estaba cegado por su terrible odio.

De pronto con uno solo de sus golpes AgustD logró derribar a Hyung-sik, despojandolo de su sable, El Emperador camino hasta él, inclinándose un poco con la intención de pasar su sable por su garganta, estaba seguro que había vencido.
Sin pensar, Hyung-sik reaccióno, sacó rápidamente una daga que tenía escondida en sus ropas y torpemente lo clavo sobre el costado de Agust D, fue tan veloz el movimiento que el Emperador no pudo evadirlo, pues lo tomo realmente por sorpresa. Enseguida se levanto por completo y tomo su sable para volver a atacarlo

-- ¡¡ Voy a acabar contigo !! -- le gritó Hyung-Sik

Aún con el dolor punzante, Agust D no dio marcha atrás e hizo su mayor esfuerzo, no podía permitir que el fuera el ganara la batalla porque eso implicaba que Jimin siguiera sufriendo y debía evitarlo aunque le costará la vida -- ¡Vamos! ¿Eso es lo único que tienes? --

Hyung-sik quiso dar un último golpe pero también sentía mucha debilidad, si bien el no estaba herido, la agilidad de Agust D lo había dejado exausto y agitado, se acerco decidido y nuevamente chocaron sus sables. Era muy evidente que ya ninguno de los dos tenían energía.

A pesar de eso y de su respiración cortada, fue Agust D quien logró dar el golpe de Victoria, forcejearon por un rato pero El Emperador era mucho más astuto y asi consiguió hacer caer el cuerpo de Hyung-sik ya sin vida.

Agust D intento mantenerse de pie pero no lo logró, podía percibir como sus piernas se quedaban sin fuerza, el dolor agudo de su herida, su cabeza daba mil vueltas, su visión borrosa y su cuerpo tembloroso lo hicieron caer también, perdiendo la conciencia.

Mientras tanto, el ejército de AgustD había logrado someter a la gente de Hyung-sik.
En el momento que Jungkook entro para ver que estaba sucediendo o si Agust D necesitaba algo, tal vez una corazonada le decía que algo no estaba bien, se llevó una fuerte impresión al ver a su cuñado tirado casi sin respiración.

-- ¡Ayúdenme! ¡Esta herido! -- Jungkook gritaba desesperado

Jimin que todo el tiempo estuvo atento y orando para que no le pasara nada a Agust D, en el momento que escucho los gritos de Jungkook busco la manera de salir y con la ayuda de su padre logró evadir al guardia que cuidaba la puerta de donde se encontraban y así Jimin salió corriendo desesperado al lugar en donde estaba el Emperador.

-- ¡Noo! Mi amor -- se tira al piso junto a él -

No quería ni pensar en perderlo, si ya el dolor había sido demasiado cuando lo dejó, ahora verlo así lo destrozaba por completo

-- Por favor, no me dejes solito, perdoname - lloraba amargamente -

El Emperador 🔞YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora