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Cuenta hasta diez

A veces los niños solitarios y con problemas de adaptación, tienden a inventar amigos imaginarios, o tal vez, espíritus malignos se aprovechan de su soledad para perturbarlos con pensamientos y visiones tenebrosas.
Cualquiera que fuera el caso de Raúl, el, con apenas 10 años de edad, decía tener un amigo invisible, el cual jugaba con él a las escondidas; antes de continuar relatándoles sobre esta situación, debo decirles que Raúl vive con su madre, y su pequeña hermanita de 6 años, como es ya casi normal por desgracia, los padres ya no están con sus familias.
Volviendo a Raúl y su amigo, al principio era algo muy divertido, el escuchaba una vocecita que le invitaba a esconderse antes que el conteo llegara a 10, así esta especie de susurro decía:
1...2...3...4...5...6...7...8...9...10, al finalizar el conteo, Raúl ya debería de estar escondido, luego lo único que el podía ver era como una pequeña sombra que deambulaba buscándolo. Raúl no le contaba a su madre ni hermana acerca de este amigo, era su secreto, sin embargo, al pasar el tiempo, las cosas fueron cambiando, Raúl sentía una presencia maligna ya no sentía ganas de estar jugando con su amigo, cuando escuchaba el conteo, no corría a esconderse, y decía que no tenía ganas de jugar pues ya estaba asustado esto enfurecía a su amigo y Raúl amanecía con arañazos, golpes, e incluso mordiscos en el brazo.
Su madre se percató de lo que pasaba, y le pregunto que sucedía, a lo que él le confeso sobre este amigo, su madre decidió instalar cámaras de seguridad en la casa, para ver quien le estaba haciendo daño a su hijo de noche, y además verificar, porque sentía que en las noches que alguien caminaba por la casa mientras todos dormían. Las cosas se fueron poniendo peor, Raúl empezaba a ver como una mano tenebrosa salía a veces de debajo de su cama, o veía ojos brillando en la oscuridad lo que hacía que gritara en las noches y su madre corriera en su ayuda, su hermanita también estaba afectada ya que a veces también amanecía lastimada sin que nadie pudiera hacer nada, al parecer solo Raúl era capaz de ver a su amigo. Por favor, ya déjanos en paz no volveré a jugar contigo deja a mi madre y hermana tranquilas, no les hagas daño....decía Raúl, sin embargo cada vez que se escuchaba el conteo algo malo sucedía, 1...2...3...4...5...6... esa era la señal que solo podía escucha el, y que indicaba que él o su familia iban a salir heridos.Una noche, todos dormían pero Raúl despertó repentinamente, y vio una figura negra parada en la puerta de su habitación, sintió un gran temor pero no podía mover un musculo solo vio como la figura se dirigía lentamente a la habitación de su hermanita, luego escucho el conteo del 1 al 10, y se le helo la sangre, al ver como esta siniestra figura atacaba a su hermana sin poder ayudarla. Luego se dirigió al cuarto de su madre, volvió a contar y asesino a su madre Raúl solo pudo escuchar los gritos de ella al decir "por favor no lo hagas". La sombra se acercó a Raúl el cual estaba petrificado y lo cubrió con oscuridad.
Al día siguiente, la policía al entrar a la casa encontró los cadáveres de la madre y la hermanita de Raúl, estaban mutilados y algo muy perturbador era que tenían escritos en sus cuerpos los números del 1 al 10 hechos con un cuchillo por más que buscaron a Raúl, no estaba por ninguna parte, había desaparecido así que tomaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de la casa, localizaron al padre, ya que era el único familiar que quedaba.

Al llegar el padre a la estación de policía, visiblemente afectado por la muerte de su ex esposa e hija, y la desaparición de su hijo, fue citado para ver lo que estaba en las grabaciones y para el asombro o el terror de todos, en ella se veía a Raúl entrando a la habitación de su hermanita, contar hasta 10 y asesinarla con un cuchillo, luego escribir los números en su cuerpecito sus movimientos parecían extraños pero definitivamente era el, luego ir donde su madre ver cómo le decía, "por favor, no lo hagas" para luego asesinarla, se quedó parado por más de 20 minutos mirando el cadáver de su madre y salió de la casa sin rumbo aparente. El padre impactado, comprendió que su hijo tenía problemas mentales tal vez algún trauma, dejando caer algunas lágrimas, solo le quedo regresar a su casa, y esperar que la policía, encontrara a su perturbado hijo.
Esa noche estando el padre en su habitación, no era capaz de conciliar el sueño no podía sacar de su cabeza la imagen, de su hijo contando hasta 10, y asesinando a su familia, como si fuera un juego pero algo distrajo su dolor, al escuchar unos pasos en la oscuridad llegando a su habitación, la alegría lo invadió por un momento al ver que era Raúl, su hijo perdido...
-Dios mío, Raúl ¿hijo dónde estabas?...que fue lo que sucedió, no te asustes hijo ven...yo te cuidare...
La alegría lo había invadido por un momento... porque luego, su sangre fue la que se heló esta vez, al ver que su hijo, solo lo miro fijamente a los ojos, sosteniendo un gran cuchillo en su mano, y susurro de forma macabra...
1...2...3...4...5...6...7...8....9...10