Princesa Actual

Tiene más sentido

Sigo esperando en un banco. Hace diez minutos Alex dijo que venía para aquí. No tardará en llegar. 

-¡Princesa! -grita Alex-.

-Shhhh, habla bajo, que estoy de incógnito -ahora todo el mundo mira- emmm, me llama así cariñosamente -digo en voz alta y grave para los que nos están mirando-.

-En realidad sí que lo hago cariñosamente -dice sentándose a mi lado en el banco- me dijo que la tuteara pero... me parece más romántico si le hablo de esta manera -me sonríe y me toca el pelo por detrás-. 

-Suena muy medieval pero... al venir de ti lo tolero -digo a modo de coqueteo-.

-Y bueno, ¿que quería usted hacer? -pregunta Alex-.

-Al estar de incógnito a Palacio no podemos ir, porque me he escapado... -le digo con sentimiento de culpabilidad- así que no sé...

-Podemos ir a mi casa... no hay nadie -dice, con segundas- estaríamos solos -sonríe-.

-Bueno, por que no -le sonrío y nos vamos-.

En este momento se me pasan por la cabeza las palabras de Marcus y Lluvia, ''ten mucho cuidado''. Sé que esto de ir a la casa de un chico que apenas conoces no es tener cuidado, pero, hay algo en él que me dice que no es malo y que no pasará nada. ¿Qué de malo puede tener un chico joven que trabaja de cámara en las fiestas de su país? Hablando de chico joven, no le he preguntado su edad todavía.

-Oye Alex -le digo con tono de iniciar una pregunta-.

-Dígame, Alteza -lo de Alteza lo dice en bajito-.

-No te lo he preguntado antes pero, ¿cuántos años tienes?

-19, cumpliré 20 en unos meses, ¿usted tiene 18 no?

-17, aún no cumplí 18.

-Ah, entonces... aún es menor de edad. Espero no meterme en un lío -se ríe poco y se pone serio luego, cosa que no me da mucha confianza-.

-¿Qué ocurre? ¿me vas a violar o algo? -bromeo para romper el hielo-.

-Si intentara algo, usted me seguiría ¿no? -pregunta con un tono muy sexy-.

-Puede -me río escandalosamente-.

-Mi casa está ahí enfrente, crucemos.

Hemos entrado en su casa. Se nota que aquí vive una mujer, huele muy bien y tiene buena decoración. No es muy grande, pero tampoco pequeña, es que comparado con Palacio, nada es grande. Justo en la entrada, hay un cuadro muy extenso, es el retrato de una mujer que se parece mucho a Alex.

-¿Es tu madre? 

-Sí...

-¿Vive aquí?

-No, la verdad no. Vive... en el hospital.

-¿Y eso?

-Está... en coma. Lleva así varios años.

-En... coma -me corre un sudor frío por la espalda-.

-Sí, un día estábamos en casa de mis tíos, cuando de repente se cayó al suelo. No entendemos como pudo pasar.

-Es extraño... mi madre también se cayó inesperadamente.

-Lo siento mucho enserio... sé el dolor que produce que ocurra algo así, de verdad que la entiendo -me abraza y me siento a salvo-.

-No quiero hablar de ello... ¿Puedo sentarme en alguna parte?