¿Cómo?.

1.9K 145 22
                                        

No entendí las últimas palabras de Peter. Estaba atrapado, no podía hacer nada, ¿a qué se refería?. El Capitán rozó el cuello del chico con su garfio, palidecí un momento. No quería que muriera, no podía morir. Odiaba admitirlo, pero sentía miedo, al contrario que él. Peter estaba sonriendo, mientras intentaba alejar el garfio de James de su fino cuello. Garfio solo sonrió.

-¿Sabes qué Peter? Tengo una forma mejor de matarte, pero antes quiero contarles a tus amigos y a la dama, cómo convertiste en Peter Pan- sus palabras me dejaron atónita, como a los demás niños.

¿Nos iba a contar como llego a ser Peter Pan? Un poco de excitación recorrió mi cuerpo, pero puede ocultarla. A diferencia de otros chicos, que se morían de ganas de saber el pasado de su líder. El pasado que ni él mismo recordaba.

Peter palideció un poco, al parecer recordaba algo. Y parecía que no quería compartirlo, pero si no quería compartirlo ni con sus seguidores más fieles, ¿por qué con Garfio? ¿Por qué con su rival?.

Yo solo sabía lo que me contó él. Que un día se escapó de casa y que Campanilla le enseñó a volar, y juntos volaron al País de Nunca Jamás. Pero, ¿por qué el odio hacía Garfio? ¿Por qué habían empezado sus disputas?.  

-Parece que alguien no quiere que lo haga...-susurró Garfio, refiriéndose a Peter.

¿Por qué no quería decirnos sus orígenes? ¿Vergüenza, temor, o quizás simple rechazo a la verdad?.

-Bien, empecemos por el principio, cuando el pequeño Peter llegó a Nunca Jamás- anunció Garfio mientras se sentaba en un barril (de seguro lleno de ron) y hacía que el muchacho se sentará en el suelo, para así no perder contacto con su cuello.

Por el principio de todo...

*Flashback*

Era un día hermoso en Londres, todos los niños jugaban con sus padres, mientras pedían dinero para comprarse unas castañas calientes. Algunos niños lo tenían todo, tenían el amor de sus parientes y el dinero que necesitaban. En cambio, otros no. Por ejemplo, como le pasaba al James de 12 años. Su madre murió al darle a luz, y su padre hacía poco que se había suicidado, por la presión y por la profunda tristeza que guardaba en su corazón. No tenía amigos, pues siempre que un niño se le acercaba, su madre le decía "No se habla con vagabundos ni extraños cariño". Eso es lo que era para ellos, un vagabundo... Un niño sin casa y sin vida. Hasta una noche.

Una noche que le cambió la vida, cuando al fin conoció a otro niño sin padres. Su nombre era Peter, y había escapado de casa. Se hicieron muy amigos, pero cada vez les costaba más sobrevivir en las calles frías de Londres. Hasta otra mágica noche.

La noche en la que los dos niños estaba sentados en una pequeña colina, alejados de la cuidad.

-Peter, tengo hambre- se quejó James, al oír rugir a su estómago.

Peter, que se había subido al árbol que tenían al lado, le miro sonriente y bajó. Al estar enfrente de él, le tendió una manzana. Una deliciosa manzana roja. James la miró incrédulo, pero después negó con la cabeza. 

-No puedo aceptarla amigo, es tu última comida, la has estado conservando durante estas semanas y yo...- James paró de hablar al ver la mirada de su amigo. Peter rodó los ojos y se la dio. Era un chico de lo más generoso. Se preocupaba mucho por los demás, pero no de si mismo. Llevaba semanas sin comer, y aunque él no tuviera hambre, lo necesitaba.

-Ya conseguiré otra, la señora Banning siempre es muy despistada con su puesto- contestó el chico riendo. 

James solo se encogió de hombros mientras mordía la manzana. En verdad admiraba a Peter, era su único amigo. Pero el mejor que un niño pueda tener. Generoso, valiente y encantador. ¿Qué más se podría pedir?. Pero eso no iba a solucionar el problema del hambre. Pero quizás una luz brillante que les vigilaba si...

Bueno, y hasta aquí el capítulo de hoy, voy a publicar la verdadera historia del capitán Garfio y Peter Pan, así que ya sabéis, bueno, byeeeee. Por cierto, la historia es MÍA, así que por favor, que NADIE la robe. Es mi idea, por lo tanto me PERTENECE.


Neverland.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora