𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒐𝒏𝒅 𝑪𝒉𝒂𝒏𝒄𝒆 | McLennon [ＣＯＭＰＬＥＴＡ]

Epilogue

Los días, semanas y meses habían transcurrido, y la vida de McCartney junto a su esposa e hijos también.
Daba conciertos, o asistía a eventos en los cuales se veía invitado, ya sea solo, con su esposa, o junto a Ringo y otros músicos.

Pero al llegar a casa siempre, los pensamientos le caían sin cesar. Los primeros días habían sido difíciles al sentir la usencia de Lennon, pero luego no le quedó otra opción que ceder al tiempo y aceptar que la pérdida ya estaba concluida.
Nancy al principio no comprendía el estado de ánimo de su esposo hasta que por fin, el momento se les había dado, y él pudo desahogarse y contar todo lo sucedido aquella tarde. Nancy logró comprender y ayudar a su amado en el proceso.

Aunque a veces a pesar de seguir con su vida, a Paul le era imposible no recordar a John, ya sea en fotografías, canciones, o alguna cosa e objeto particular que simplemente le traía la imágen de él a su mente. Cada vez que lo hacía sonreía, y no podía no recordar cuando se besaron por primera vez, hasta ese último beso frío que penetró los labios de McCartney.

15 de Diciembre de 2024, Manchester

El pasado 8 de Diciembre, había sido aquella fecha tan recordada y sentimental para McCartney. Principalmente por lo sucedido en los 80s, o por lo sucedido recientemente el año pasado, cosa que nunca pensó que podría pasarle. Siendo así que este mes sería uno de sus más sensibles y donde los recuerdos no hacían falta en su cabeza.

Exactamente en este día tenía que dar uno de sus shows correspondientes a su gira mundial 'Got Back' tour, y en esta ocasión, sería en Manchester, ya estando en su país, tierra natal.

Las horas pasaban y los nervios aumentaban; quizás porque era su primera fecha que este año hacía en su país o simplemente por todos sus pensamientos revueltos, todos rondando a Lennon.

Cuando la hora de salir al escenario llegó, fue como el colmo para su estado de ánimo y sensaciones, sentía de nuevo ese hormigueo de emoción, que a pesar del correr de los años e décadas, nunca se le había ido; una muestra clara de su amor y pasión a la música. Aunque no podía evitar pensar lo que siempre se le venía a su mente; «desearía que John estuviera aquí.»

El concierto transcurría bien, ya iba a más de una hora y media. Claro que Paul se sentía algo agotado, pero la misma música y la vibra de saber que estaba haciendo sentir felices a miles de personas eso era suficiente para él, dejando de lado su agotamiento por la edad, pero incluso a veces se olvidaba de eso, y recordaba sus años de gloria, pensando en el momento que le volvía a suceder justamente en ese instante.

Tras cantar "Here Today", comenzó a cantar la enigmática canción "Now And Then", cual al comienzo de la gira se propuso practicar y prepararse para cantarla en vivo frente a los fanáticos. No sólo por ellos, sino también por lo que él sentía. Era una canción muy especial para él, quizás de las más importantes en toda su carrera. Por un obvio significado, sus amigos. John, George y Richard, junto a él, volviendo a tener una última pieza de aquella trayectoria que lo llevó al éxito en tal momento.

Esa canción también era emotiva, porque además de verla como el cierre de una etapa en su vida, también la veía como una declaración de amor o al menos lo importante que fue la relación con su querido mejor amigo en todo ese tiempo, todo lo vivido y cada momento e segundo compartido.

Tras ver a la multitud levantar corazones en honor a él, siendo miles los cuáles lo hacían, McCartney pudo darse cuenta en ese instante lo que lo querían y cuanto la gente necesitaba de él, y su música en el mundo. Claro que las personas sabían todo el significado detrás de la canción, y lo más importante era que les gustaba esta misma, y eso emocionaba a McCartney. Se sentía comprendido.

Quebró en medio del show; a borde de las lágrimas, tanto sorpresa como una emoción que nunca antes había sentido. Sí tenía sensaciones parecidas en todos los conciertos que dio en su vida, pero sabía que esta noche era especial, principalmente por el gesto, y porque no podía evitar volver a pensar en sus amigos, y en uno en especial, sin dudas John Lennon.
Aún viendo a cada uno de ellos, las generaciones en su show, llevó una de sus manos a su boca, mirando con admiración, orgullo y sorpresa. Y luego no pudo evitar desviar su vista al cielo intentando no tener que desbordar en un mar de lágrimas, y tampoco tener que volver la atmósfera triste y demasiado sentimental, sabiendo que era algo alegre, no debía porqué estar triste.

El show luego de eso continuó muy bien, sobre todo cuando pudo cantar su mística canción "Wonderful Christmastime", donde el público enloqueció frente al hecho de estar en temporada navideña.

Tras el final de su recital con la típica canción de conclusión, "The End", sale tras el escenario, junto a su banda, quienes lo siguen a su camerino. Luego cuando puede tener un tiempo a solas vuelve a pensar en John, y como pudo sentir que realmente él si estuvo presente en este concierto, y de tan solo pensarlo esbozaba una sonrisa en su rostro.

Tenía aún shows por delante, donde sabía que John siempre estaría presente, ya sea en su música, pensamientos y alma. Porque a pesar de no tenerlo aquí, físicamente, siempre iba a estar junto a él, como aquel día se prometieron entre ellos.

Con el tiempo Paul comprendió y aprendió que no había porqué estar tristes, o deprimidos por el hecho, sino simplemente, recordar lo que fue, los lindos momentos pasados con la persona, y esas pequeñas cosas que nos hacen sonreír y recordarla con orgullo y felicidad, porque así debe ser. No dejarnos llevar por lo malo, discusiones o peleas, ni por el tiempo en el cual no se vieron ni hablaron, solo por lo bueno. Y eso hacía McCartney.

A pesar de haber pasado por muchas situaciones juntos, tanto buenas o malas, siempre fueron ese "algo" quizás no oficial, pero si especial. Una amistad unida, fuerte, conectada de una manera tal que ninguno de los dos pudo con otra persona nunca jamás. Eran John Lennon y Paul McCartney, que a través de algo tan simple como compartir una pasión, como la música en este caso, se habían vuelto la persona más importante para el otro.
Y a pesar de las circunstancias, Paul, aunque nunca tuvo la oportunidad de ser algo más, siempre lo amará tanto como sabe que John lo hace por él. Y siempre será así, hasta el final de sus días, donde supere a la muerte y pueda volver a reencontrarse con su otra mitad, su todo, por quien daría lo que sea por tenerlo a su lado para siempre.

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❛❛𝓐𝓷𝓭 𝓲𝓷 𝓽𝓱𝓮 𝓮𝓷𝓭
𝓽𝓱𝓮 𝓵𝓸𝓿𝓮 𝔂𝓸𝓾 𝓽𝓪𝓴𝓮
𝓲𝓼 𝓮𝓺𝓾𝓪𝓵 𝓽𝓸 𝓽𝓱𝓮 𝓵𝓸𝓿𝓮 𝔂𝓸𝓾 𝓶𝓪𝓴𝓮❞
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