𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒐𝒏𝒅 𝑪𝒉𝒂𝒏𝒄𝒆 | McLennon [ＣＯＭＰＬＥＴＡ]

Ⅳ. Be Careful What You Wish For

John se encontraba afuera del departamento de su amigo, rompiendo con lo impuesto por él, rompiendo las reglas. Un poco de su alma rebelde juvenil aún quedaba dentro de él a pesar de los años sumados a su edad.
Estaba paseado por su querida ciudad, Nueva York, una ciudad que le llenaba el alma de un aire puro, una ciudad con vida y movimiento, tanto como a él le gustaba.

El disfraz que llevaba puesto al menos lo ocultaba de las consecuencias que se veía venir, aunque no le temía a nada. Realmente solo estaba disfrutando el momento a pesar de todo.
Miraba los negocios, los locales, las diferentes tiendas, pero especialmente lo que más le llamaba la atención eran los artefactos tecnológicos, que para él era una innovación de la nueva era.

Prosiguió con su caminata y se introdujo dentro de Central Park. Cruzó por este, viendo a varias personas allí, cada una metida en sus vidas, eso le llevaba a pensar muchas cosas a John. La mayoría eran niños, corriendo y jugando por allí, especialmente en la zona de juegos; eso le hacía recordar a sus años de infancia en Liverpool; y también a sus hijos.
Luego de caminar un rato más y sintiendo la brisa chocar contra su rostro, visualizó a un par de metros, un pequeño puesto de helados.

—Hola, buenas tardes señor —lo miró algo nervioso intentando disimular con su disfraz—. Quisiera un helado...

—¡Buenas tardes! —dijo el hombre con tranquilidad—, Si, ¿De qué sabor le gustaría?

—Ehh... Quisiera uno de chocolate por favor —sacó de su bolsillo algo de dinero que había tomado prestado de la habitación de Paul.

—Son $2 dólares.

John al contar los $5 dólares que tenía, le entregó los $2 al señor —Aquí tiene...

—Gracias... —el hombre lo miró con curiosidad—. ¡Que tenga un lindo día!

—Gracias, igualmente —John le asintió con su cabeza a pesar de la mirada intensificada del hombre en él.

◯

Lennon se encontraba sentado en una banca del parque disgustando su helado con tranquilidad, recordando que si estuviera con Yoko de seguro su dieta macrobiotica no le hubiera permitido este tipo de alimentos. Mientras, veía pasar a las personas.

—¡Mira mami! —un niño exclamaba mientras pasaba tomado de la mano con su mamá—. ¡Es Harry Potter! —el niño señalaba a Lennon.

John se percató de ello y se quedó pensando quién era ese tal "Harry Potter" y qué parecido tenía con él.

—Ya vamos hijo... —la madre junto a su hijo comenzaron a caminar más rápido.

Luego de unos varios minutos, John al terminar su helado, se levantó y comenzó a caminar en dirección a la salida de Central Park, aunque claramente no se iría de allí sin pasar por su viejo hogar.

—Extraño este lugar... —murmuró mientras se encontraba apoyado en una de las paredes de la entrada al edificio.

—Es un bonito lugar, ¿Verdad, señor? —un hombre se acercó a Lennon detrás de su espalda.

Giró y lo vío —Oh... —Lennon notó que era el conserje con quien había charlado la noche anterior—, si, es un bonito lugar realmente —claramente este hombre no lo reconocía debido a su aspecto camuflado.

—Mmm... Siento que ya lo he visto antes... —dijo el hombre en in intento de quitarle sus lentes.

—Ehh... —John retrocedió antes de que este hombre haga su cometido—, debo irme... Lo lamento...