Capítulo 5

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Como Damon esperaba, Rebekah fue el ejemplo de las chicas que tenían deudas con la Farmacia. Las adictas fueron las primeras en apañárselas para recaudar el dinero suficiente para poder comprarle más drogas. Al fin el negocio empezaba a dar sus frutos y Damon se había ganado el respeto de sus compañeros masculinos y el miedo de las prostitutas, que temían enfadarle y quedarse así sin drogan o anticonceptivas.

Damon se enteró de que un tal Dr. Wes había "alquilado" a Elena una noche. Por suerte, el narcotraficante había conseguido dinero suficiente en sus ventas de drogas que pudo contraofertar por la joven prostituta y ganar el placer de tenerla en su cama aquella noche.

Elena, conociéndose ya la "costumbre", se dedicó a saludar a Damon con una sonrisa agradecida, se dirigió a su armario para coger una camiseta de este para ponérsela y se sentó cómodamente en la cama con el chico para hablar.

-¿Qué edad tienes? –le preguntó él, curioso por saber por qué Stefan le había mentido sobre la edad de la joven.

-Tengo 23.

-No, para nada.

-Es la verdad.

-¿Por qué no me dices tu verdadera edad? Creí que confiábamos el uno en el otro.

-Y lo dice el que finge ser alguien que no es... -contraatacó ella.

-¿A qué te refieres?

-Si fueras un narco de verdad, me estarías follando en lugar de pasarte las noches hablando conmigo. Además, no tienes pinta de ser uno.

-¿Y de qué tengo pinta?

-No lo sé, pero de narco no.

-No todos podemos elegir aquello a lo que nos dedicamos, creo que en eso nos parecemos, ¿no crees?

-¿Bromeas? ¡Ser puta es el sueño de mi vida! -fingió alegría ella, provocando la risa de ambos.

Las miradas de ambos se cruzaron y Elena vio en los ojos de Damon algo que le dio la confianza suficiente para contarle la verdad.

-Tengo 19 -confesó ella finalmente con un tono de voz tan bajo que el chico estuvo a punto de no oír.

-No puede ser. Tyler me dijo que llevas aquí tres años... ¿Empezaste a los 16? -se espantó él-. ¿Por qué? ¿Cómo?

-Acababa de llegar a Estados Unidos, cuando mis padres murieron. Sin papeles y siendo menor de edad, nadie se atrevió a contratarme.

"Un día, conocí a un chico que parecía agradable. Él me dijo que podía conseguirme un empleo e incluso un techo donde vivir. No sabía dónde me metía, pero una vez entras aquí, no puedes salir. Literalmente.

-Ese tipo era Stefan, ¿no?

-Sí. Y en cuanto se enteró de que era virgen, me subastó en una gran fiesta. Aquella fue la peor noche de mi vida.

Elena no se dio cuenta de que había empezado a llorar hasta que Damon le limpió las lágrimas con los pulgares. La chica se abrazó a él buscando refugio, enterrando el rostro en su pecho, y Damon les hizo tumbarse en la cama de lado, para luego quedarse así un buen rato.

-¿Y tú? ¿Cómo acabaste siento la Farmacia de un lugar así? –preguntó ella algo más calmada, pegándose un poco más a él.
-De niños queremos ser cosas como astronautas o bomberos. Creemos que de mayor podremos ser quienes queramos ser, que el mundo será como queramos que sea.

"Solo cuando salimos a enfrentarnos a la vida real, nos damos cuenta de que la vida es un asco, que nunca seremos quienes deseamos. Y, tras varios fracasos, acabamos en un sitio en el que ni en nuestras peores pesadillas habíamos imaginado.

Crack a bottle (Fanfic TVD - Delena)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora