𝓜𝓮𝓲𝓷 𝓵𝓲𝓮𝓫𝓮 | 𝓚𝓸̈𝓷𝓲𝓰 🥀

Capitulo 25: Agridulce

6:15 AM, Bagdag, Irak

El interior del avión militar estaba sumido en un pesado silencio, el cual solamente se rompía por el zumbido constante de los motores del avión y el ocasional murmullo de los soldados. El aire olía a polvora, sangre y metal, un olor claramente característico después de una misión.

Tras 7 largas y tortuosas horas de vuelo, la voz del piloto resonó a través de los altavoces con un tono firme y profesional.

-Aquí Águila uno, informando a la tripulación. En 10 minutos aterrizaremos en el cuartel. Repito, 10 minutos prepárense para el aterrizaje, aseguren su equipo y prepárense para el desembarque.

Las palabras del piloto sacaron a muchos soldados de sus pensamientos. Algunos soldados heridos se removieron de sus lugares con incomodidad, otros agotados, apenas abrieron los ojos antes de volver a cerrarlos y hundirse en su propio silencio. Había quienes se mostraban más aliviados, conscientes de que habían sobrevivido a otra misión, pero habían otros como La Task force 141 que llevaban el peso de la decepción en sus hombros.

El capitan Jhon Price con su característico sombrero ligeramente bajo, exhalo un suspiro pesado seguido de una mirada firme y sombría. Sus ojos azules se mantuvieron en un punto indefinido en el suelo, su mandíbula tensa y apretada en una mueca de descontento. La misión no había sido lo que esperaba, aunque lograron destruir recursos valiosos del enemigo, la realidad era que la victoria se sentía vacía. Se habían perdido soldados, recursos, tiempo y.... lo más importante el líder enemigo aún seguía en libertad. Lo peor era que ni siquiera tenía una idea precisa de quién era y cuales eran sus próximos movimientos.

A su lado, Ghost permanecía en completo silencio, su mirada oculta bajo la sombra de su máscara. Soap tamborileaba los dedos contra su rodilla, visiblemente impaciente, mientras Gaz simplemente se reclinaba con los brazos cruzados, con una expresión sombría y agotada.

Al otro lado del avión, separado del grupo, König permanecía con los ojos cerrados, su cabeza ligeramente levantada bajo la tela oscura de su máscara, su respiración era pausada, aunque su mente estaba lejos de encontrar descanso.

La misión había sido un fiasco, sin duda alguna. Por más que intentara encontrarle un lado positivo, no había nada que lo hiciera cambiar de opinión. Con un suspiro cargado de agotamiento, abrió lentamente los ojos y llevó una mano enguantada al puente de su nariz, presionándolo con dos dedos en un intento por aliviar la tensión en su frente. Luego, se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas y dejando caer la mirada al suelo polvoriento del avión.

Pero su mente no estaba realmente ahí. No pensaba en la misión, ni en la frustración del fracaso, ni en el regreso al cuartel.

Pensaba en.... ¿Ella?

-Apuesto a que a ti te fue mejor... -murmuró en su mente, dejando escapar una breve exhalación nasal, casi como una risa.

Sus ojos azules brillaron con una calidez inusual, algo completamente opuesto a la frialdad con la que solía mirar a todo el mundo. Se permitió una sonrisa leve bajo la máscara, una que nadie podía ver, pero que estaba ahí.

-Por supuesto que sí, después de todo, tus habilidades son buenas, tengo ganas de escucharte como te fue....-Susurro en lo bajo

Había estado evitando pensar en ella, o al menos eso intentaba decirse a sí mismo. La distancia, la transferencia a otro equipo, todo había sido una forma de alejarla de su mente. Pero era inútil. Ella siempre regresaba a sus pensamientos, de una forma u otra

Se preguntó, ¿Como le habria ido en su mision? Tal ves incluso ella ya estaba regresando al cuartel en ese mismo instante, muy agotada pero sana y salva, en su mente realmente se escuchaba bien.