Despues de la tormenta

Todo es mi culpa

A/N: Se acuerdan de la historia sobre el elenco que les comente pues ya pueden encontrarla se llama "Ahora somos una familia" espero que sea su agrado ese Fanfic y este capítulo 😊
-Buenos días Spencer.- dijo Spencie mientras besaba mi frente.
-Buenos días lindura.- le dije a la pequeña mientras le plantaba un beso en la mejilla - ¿Dónde esta tu mami?-
-Tu bebé lloro y mi mami fue a verlo.-
-¿Mi bebé?... Oh, no. Es mi sobrino Andrés.-
-Me gusta ese nombre, ¿es el hermanito de Vero? La señorita Melissa me dijo que le pondría así a su hijo, pero ¿por qué el no esta con ella?- preguntó Spencie mientras fruncía su ceño de curiosidad.

 Su pregunta era con inocencia, ella no sabia nada, pero todavía no me sentía muy lista para hablar sobre ese tema. Sin embargo cierta parte de mi sentía que en algún momento tendría que hacerlo, y no había nadie mejor que con una pequeña tan pura.
-A veces las personas tienen accidentes en sus autos y se lastiman.- dije. Spencia asentía, me escuchaba con plena atención. -Ayer Vero y sus padres tuvieron uno, salieron muy lastimados y pues ahora...están muertos. -
-¡¿Qué Vero esta muerta?! ¡No! ¡Dime que es mentira, es mi primer amiga! Las niñas no me quieren cerca nunca por el pasado de mi mamá, pero a Vero no le importo. Es mi única amiga, por favor dime que mientes.- dijo Spencie mientras las lagrimas escapaban de sus ojos. 
- Princesa, Vero esta bien lo prometo. Pero no podemos decir lo mismo de sus padres.- le dije mientras limpiaba sus lagrimas para que empezaran a salir las mías. 
-Lo siento mucho Spencer. Sé que tu y la señorita Melissa se querían mucho. Vero me contó que siempre iban a una casa en el lago y ustedes jugaban a las escondidas , nadie te encontraba, por que eres la mejor en ese juego...No llores Spencer todo estará bien.- la pequeña me tomó entre sus brazos, llore en su pequeño hombro hasta que volvió a hablar -Spence ¿qué te parece si te doy una buena noticia para que sonrías otra vez?- dijo Spencie mientras subía mi barbilla con su manita. 
-¿Qué?- dije para esbozar una sonrisa, su ternura y preocupación me recordaban a Aria.
-Le gustas mucho a mamá. Ayer me dijo que tú la haces muy feliz y qué pensaba yo de ti. Le dije que me agradas, eres muy linda y un poco divertida Spencer.- dijo Spencie mientras se lanzaba a mis brazos entre risas
-¿Solo un poco divertida?- dije levantando las cejas. Tomé a Spencie por la cintura y empecé a hacerle cosquillas.
-¡Basta, eres muy divertida!- dijo entre risas.
-Ustedes dos son tan lindas juntas. - dijo Aria. Tenía a Andrés meciéndolo en sus brazos. 
-No hay algo más lindo que ustedes.- contesté. Enseguida me levante a darle un beso rápido en los labios. 
-Oh, sí lo hay. Ustedes son más lindas aún.- dijo Spencie entre risitas.
-Resumamos esto en que somos la familia más linda en el mundo.- dijo Aria que sonreía poniendo su mirada en mis labios.
-Claro que lo somos.- dije. Nos besamos con cuidado y lentamente, permitiéndome probar el sabor a fresa con kiwi de su brillo. Un sabor que en sus labios me deleitaba. Aria nos separo gentilmente no sin antes morderme el labio.
-Spencer ¿podemos desayunar panqueques por favor?- nos interrumpió Spencie. Poniendo carita de cachorro, ¡Diablos! estas niñas podían conseguir de mi lo que quisieran.
-Claro princesa, yo...-
-Oh, no. De ninguna manera. Tenemos que ir por nuestras cosas a casa de los abuelos Spencie.- me salvó Aria.
-No. Yo me quiero quedar con Spencer, y ella quiere estar conmigo ¿Verdad Spence?- dijo Spencie haciéndome ojitos. Carajo, esta niña tiene las mismas habilidades que su madre, me esta matando de ternura
-Yo...yo creo que sí.- dije tartamudeando
-Pero tu tienes que ir por Vero. Ves Spencie, ella ya tiene algo que hacer- dijo Aria explicándole con cariño a su hija.
-¡Yo quiero ir con Vero! ¿Puedo ir con Spencer? por favor mamá sabes que Vero es mi única amiga, quiero ir a ver cómo esta, por favor mamá. Vero sí quiere ser mi amiga, ella sí me quiere cerca.- dijo Spencie rogando a Aria. La mirada de Aria se ablando cuando Spencie, yo por mi parte sentí una punzada en el corazón. No entendí...¿ por qué los demás la querían lejos?
-Esta bien, pero pórtate bien. No hagas travesuras, nos veremos en un rato ¿okay? - dijo Aria sonriéndole a la pequeña.
-Sí, mamá. - dijo Spencie que brinco de la cama para darle un beso en la mejilla a Aria. Era tan tierna.
-Y otra cosa Spencie. Tal vez Vero no se sienta lista para hablar o hacer ciertas cosas, así que no la fuerces a nada, solo apóyala.- dijo Aria. 
-Eso haré - la pequeña asintió. 
-Nos vemos después Spence- dijo Aria para besarme rápidamente, para este entonces ya había entendido que yo era Spence y "little Spencer" es Spencie. Me agradaba.
Tomé la mano de Spencie y la senté en los asientos traseros de mi auto.                                                 Me iba contando sobre su terrible primer año en preescolar, porque estaba tan agradecida de que fueran vacaciones, sobre que tenía algunos amigos hombres, pero ninguna amiga. Al parecer las niñas le decían que ella y su mamá eran raras y solo traían problemas.                         Sabía que la gente siempre había hablado mal de nosotras, pero desquitarse con nuestros hijos era caer muy bajo.
-Todo empezó desde que le dije a Amelia Campbell cuales eran mis apellidos, antes era amiga de todas las niñas, pero cuando dije que era "Fitzgerald Montgomery" todas me ignoraban y me empujaban porque no me querían cerca. No entiendo... ¿por qué les importa tanto mi apellido?- dijo la pequeña llorando. -Hay veces que me empujan y solo tengo a Alex Kahn y a Jason Hastings para defenderme, somos buenos amigos, pero solo me dejan en paz por lo mismo. Todos temen a sus apellidos ¿Por qué son tan importantes los apellidos?-
-No lo se pequeña, siempre me he preguntado lo mismo. Todos temían de mi apellido, era muy incomodo- añadí. Me parecía tan patético como todos me trataban diferente por ser una "Hastings", pero así era Rosewood.
-¿Cuál es tu apellido?- me preguntó Spencie.
-Hastings, soy Spencer Hastings.-le respondí.
-¡Oh! ¡Tú eres la tía de Jason! Él me dijo que tenía una tía en Londres que se llamaba Spencer ¡y eres tú! Entonces Vero es su prima ¿no? ¡El mundo es muy pequeño!- dijo mientras se tiraba hacia el asiento, como si hubiera resuelto el misterio más grande en el mundo.
-Jajaja así parece.- agregué.
-Mucha gente le teme a tu apellido. Es como en "El rey león",  las hienas tiemblan cuando escuchan "mufasa". La gente en Rosewood tiembla con "Hastings", dicen que ser un "Hastings" es un honor.-
-Oh ¿en serio?- Empece a reír. Había escuchado eso mismo muchas veces, pero no explicado de una manera tan divertida. 
-Sí, en serio.- la pequeña se unió a mi risa.
-Pues ahora también puedes decir que eres una Hastings, pero no abuses de el poder que tiene el apellido.- le guiñe un ojo
-¿Entonces ahora soy Spencer Hastings Montgomery? Me gusta como se escuchan esos dos apellidos juntos.- mi corazón se lleno de alegría, porque de verdad se escuchaban muy bien juntos.
-A mi también Spencie, a mi también.- le dije chocando su mano con la mía.
Llegamos al hospital y nos dirigimos directamente a la habitación de Vero.                                  Spencie entro, yo por mi parte escuchaba las indicaciones de la enfermera sobre cómo cuidar su herida, qué medicamentos darle para el dolor al y el número de una excelente psicóloga.