La gran oportunidad

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Mi corazón latía a una intensidad increíble ¿seria posible que ella gustara de mi?

Empece a sentir mis mejillas calientes, ¡Dios realmente como odio sonrojarme!                              Aria empezó a morder su labio, me pregunto si sabía que seria mi muerte algún día.
-Me encanta cuando te sonrojas.- dijo Aria continuando mordiendo su labio. Su mirada por otra parte se encontraba puesta en los míos. 
-No lo hagas por favor- le dije, pues soy tan débil que la terminaría besando.
-¡¿Qué?! No estoy haciendo nada malo, pero podría empezar ahora.- me guiño el ojo. 
-Este..hm...yo.- dije apenas tragando saliva.
-Tía Spencer.- Vero tiraba de mi falda. 
-¿Qué pasa Vero?- le pregunté.
-¿Quién es ella?¿otra de tus amigas?- cuestionó llena de curiosidad.
-Oh, sí. Ella es Aria Montgomery, mi mejor amiga desde los 4 años.- dije. Provocando que Aria sonriera. 
-¿Y esa niñita?- preguntó sonriéndole a la pequeña Spencer, quien se ocultaba en el regazo de su madre.
-Ella es mi hija Spencer. Saluda Spencie.- dijo Aria bajando a la niña de sus brazos.
-Hola, me llamo Spencer. Me puedes decir Spencie- la pequeña tenía los ojos de su madre y era tan tierna como ella.
-Hola Spencie, yo soy Verónica y me puedes decir Vero. ¡Oye, te llamas como mi tía! ¿Verdad tía Spencer?-
-Sí, somos tocayas.- agregué sonriendo a la escena tan tierna.
-Oh, yo no lo sabia. ¡Eso es fantástico!- la pequeña empezó a dar brincos de felicidad.
-¿Tía puedo ir a jugar con Spencie?- preguntó Vero mirándome con sus ojos de cachorro. Mi sobrina sabia que no me le podía resistir a su ternura.
-Claro. Si Aria no tiene ningún problema.- la mire. Estaba hermosa.
-Obviamente no. ¿Spencer le molestaría a Melissa si Verónica fuera a la casa a jugar con Spencie esta tarde?-
-No lo creo.- le sonreí
-Bueno Spence. Hay solo una cosa más que me gustaría pedirte.- me tomó de la mano provocando una electricidad que recorrió todo mi cuerpo.
-Sí, sí. Por ti, lo que sea.-  dije en seguida.
-Me gustaría salir contigo mañana... si tu quieres claro.- ahora ella era la sonrojada.
-Pookie Bear, no hay cosa que mas me gustaría en la vida.- tomé su otra mano, acercándola cada vez un poco mas a mi. Hasta que recordé que ya había quedado con Hanna. - Uhm, Aria. Acabo de recordar que también quede en salir a tomar un café con Hanna y Emily, te íbamos a invitar claro. ¿Te parece si asistimos al café con las chicas, y después para compensarte me dejas darte una sorpresa?-
-¡Es perfecta tu idea! Tiene mucho que no salimos las cuatro como en los viejos tiempos- dijo emocionada.
-Entonces ¿cuento contigo?- le cuestioné.
-Obviamente. Por ti iría hasta Hawaii- contestó. Aria comenzó a romper la distancia de nuestros  rostros, para así besar la comisura de mis labios. - Pero por ahora, tengo que llevar a Spencie y a Vero a la casa de mi madre. Tengo que ir a recoger algunas cosas de mi antiguo departamento, sin tener que soportar sus miradas y gritos.- sabía que se refería a Ezra. Tenía tantas ganas de acompañarla, pero tenía que hablar con mis padres primero.
-¿Estarás bien?- le pregunté. Me sentía extremadamente preocupada.
-Claro. Nadie me podría quitar la felicidad de estos últimos minutos.- respondió mientras delineaba con sus dedos mis labios.
-Bueno... ¿a qué hora paso por Vero?- Esta era, así seria mi muerte. Aria me mataría de lo caliente que es.
-Yo la llevo a tu casa.- dijo.
-Gracias Aria.-agregué.
-No te preocupes, así tengo una excusa para verte.- me sonrió provocando una sonrisa devuelta claro. Era lo único que hacia cuando estaba con ella, sonreír, balbucear y sonrojarme como toda una idiota. Porque por más que tratará de negarlo, estaba enamorada de ella.- De verdad me tengo que ir, tus padres realmente necesitan hablar contigo.-
-¿Como lo sabes?- le pregunté.
-Solo lo sé- me contestó. Beso mi mejilla, fue por las pequeñas y salió de "The Brew".

La platica con mis padres y hermana fue maravillosa. Jamás pensé que yo, Spencer,  me quedaría con la casa en Rosewood.  Aunque por lo que me habían hecho entender, lo hacían por que era mucha casa para ellos dos, y porque querían que les diera mas privacidad a los Kingston. En pocas palabras querían que saliera de la casa de Melissa, no sabia si mi hermana también lo quisiera, pero realmente no me importaba.                                                                                     En ese momento no podía estar más feliz, tenía la casa y tal vez una oportunidad con Aria; monte mi auto, pero estaba tan absorta en mis pensamientos que choque con un carro de policía.
-Oh mierda- maldije.
-Buenas tardes señorita ¿viene en estado de ebriedad?- me cuestionó el oficial.
-Claramente no oficial- respondí.
- Necesito que me acompañe a la estación.-  me ordenó. Subí a su patrulla, al menos no me quitarían el auto. Al llegar a la estación sabría que los vería
-¡Toby! ¡Emily!- corrí a saludarlos.
-¡Spence!- Emily me tomo entre sus brazos y me abrazo. Al bajar lo vi, mi mejor amigo en todo el mundo.
-Toby- lo abracé. -te extrañe tanto idiota.  
-Tú eres la idiota.- me dijo Emily -¿Qué haces aquí?-
-Es que me distraje, y choque solo un poquito con una patrulla.- les dije.
-¿Quién te trajo aquí ?- preguntó Toby . Señale a un chico de tez morena.

-Oh, es Lorenzo. Es mi nuevo compañero, yo lo arreglo.- dijo Emily caminando hacia él.
-¿Razón de la distracción Hastings?- me interrogó Toby.
-Creo que tengo una oportunidad con ella.- contesté.

Toby era el único que sabía lo que sentía por Aria. Era una de las razones por la que habíamos decidido terminar nuestra relación. Ninguno estaba enamorado del otro, y no queríamos arruinar nuestra amistad.
-¿Y qué harás ahora que la tienes?- 
-Aprovecharla en todos los sentidos- mordí mis labios.
-Eres tan pervertida, por eso me agradas.- empezó a reír.
-Hey ¿de que ríen?- preguntó Emily
-De que soy una idiota. - dije.
- Oh, sí lo eres. Y me debes una, el chico me dijo que no lo reportaría, si le prestaba mi carro esta noche. Así que, ¿adivina quién me va a tener que llevar a mi casa? y le va explicar a mi esposa porque no llevo el carro-
-Mm, supongo que yo. - le dije entre risas.
-Exacto. Así que mueve el trasero.- agregó Emily negando con la cabeza mientras se unía a mi risa.
- Bye, Toby.-
-Bye, Spence.- 
-Toby, te toca el turno. Nos vemos mañana.- se despidió Emily de Toby.

Caminamos hasta mi auto y subimos en el.
-Spence. Talia piensa que me toca el turno de hoy, así que si quieres ir a un bar para que te presente a alguna chica, podemos ir sin problemas.- dijo Emily en tono picaron. Lo único que le había dicho a Emily sobre mi verdadera sexualidad, era que a mi también me gustaban las mujeres. Claro que jamás le dije quien en especial.
-Emily, ya tengo a alguien. -le dije rechazando su oferta.
-¿La conozco?¿como se llama?- me cuestionó.

-Sí. Por eso no te diré como se llama.- le contesté.
-¡Maldita! Bueno, al menos dime ¿cuánto tiempo llevan?-
- Aún no somos nada, pero pronto lo seremos.- mi teléfono empezó a sonar, era Aria.
-Hola- 
-Hola. Oye estoy en tu casa y mi llanta se ponchó en frente, pero no hay nadie. Me estoy empezando a asustar.-
-Voy para haya dame cinco.- colgué el teléfono algo acelerada .

-¿Quien era? - preguntó Emily.
-¿Te importaría que te dejara en tu casa?-
-Es tu chica ¿cierto?, ve por ella si quieres me bajo aquí. -
-¿No te molesta?-
-No. En serio ve por ella.- me dijo.
-Eres la mejor.- la abrace. -Por cierto mañana en "The Brew" a las cuatro pm.-
En el momento en Emily bajo, salí desesperada mi casa. No me gustaba la idea de Aria sola en la oscuridad.

Al llegar a mi casa vi un cuerpo tirado en el jardín frontal. Era su pequeño cuerpo.                          Baje corriendo del auto, rogando que no hubiera llegado tarde.

Hola de nuevo 😌❤️esta es la segunda parte espero les guste tanto como a mi les prometo el siguiente capítulo va a estar mil veces mejor 👌🏼 me gustaría que me dijeran a quien prefieren si a Emily o a Hanna por favor es importante para la historia su opinión y ya saben si les gusta denle a la estrellita ☺️🌟

Despues de la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora