Querido señor Echeverría:
He encontrado su poema La Cautiva muy interesante; ya que, desde mi humilde opinión, transmite un mensaje muy sabio y claro: la fuerza proviene de lugares, y personas por supuesto, inesperados. También debo admitir que, si bien es maravilloso este mensaje, no es suficiente. Usted probablemete no comprenda a qué me refiero, asi que sin más se lo explicaré.
Desde que somos pequeños nos dicen que tenemos que ser valientes sin tenerle miedo a nada. Lo cierto es que es imposible. Siempre hay algo, o incluso alguien, que nos demuestra sin dificultad alguna, que eso es totalmente erróneo. Lo que me lleva a decirle que si bien Brián y María son valientes, sí tienen miedo, y mucho. María a perder a quienes ama, y Brián a fracasar, a alejarse de ella. En este caso, usted ocuparía el lugar de quien destruye ese ideal tan perfecto y, ahora, erróneo que muchas personas como yo creen fervientemente. Pero ese no es sólo el motivo de escribirle esta carta ni de por qué no lo considero tan maravilloso. En la vida hay más que sólo fuerza, amor y esperanza que impulsan a alguien a seguir adelante y hacer cosas; claro que esas son las tres predominantes, pero no son las únicas. También existe el odio, la impotencia, la decepción, la felicidad, la tristeza y muchas cosas más que si sigo escribiendo, la carta no terminaría jamás. Por supuesto que usted lo sabe y seguramente alguna vez experimentó. El punto es que, aunque usted hable sobre esos conceptos en su poema, no son los principales; y eso está realmente mal.
Muchas otras veces me ha sucedido que al leer algo que yo creía de una forma, termino por darme cuenta que en realidad es todo lo contrario, como me sucedió con su texto. En cierta forma se lo agradezco, pero ha modificado mi forma de ver las cosas. Me ha hecho ver que no todo es como parece ser.
Por último le quería decir que aunque me ha gustado su pequeña creación, también me ha parecido un poco aburrida ya que lo que sucedería, en algunos casos en los que no puedo explicar qué o por qué, provocó que no me gustara por completo. No es la primera vez que me pasa, quédese tranquilo.
En fin, sólo eso quería decirle, aunque al fin y al cabo yo no podré nunca hacer algo como lo que usted hizo, así que tal vez no tendría por qué escucharme, o leerme en este caso, porque puedo no tener razón.Gracias por todo, de verdad se lo gradezco.
Mis más grandes saludos, una lectora de por aquí y allí.•••
Esta fue mi primer escritura para el colegio este año, y fue hecha en base a la lectura de La Cautiva, un poema extenso Esteban Echeverria, en el que Brián y María son los personajes principales.
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Un Pedacito de Mi
NouvellesEstamos siempre pensando cosas sin sentido que de alguna u otra manera se relacionan con lo que somos, con lo que queremos ser, con lo que podemos llegar a ser, con lo que no queremos ser... Pensamos sin darnos cuenta y muchas veces no nos detenemos...