" say a solemn prayer, place a poppy in my hair
there's no morning glory, it was war, it wasn't fair... "
En donde adeline ivanova tiene que lidiar con el hecho de que la mitad de su familia desapareció.
o
En donde adeline ivanova se enamora de...
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Imposed proposals and a savior
Septiembre 24, 2018.
ADELINE LLEVABA BASTANTES HORAS bebiendo y bastantes tragos encima, agradeció que Tony hubiera decidido dejarlos pasar a la zona VIP, se sentó en uno de los sofás dejando descansar sus piernas. Vio a Steve Rogers no muy lejos de ella y le saludo con la mano.
Lo conocía, era el capitán América, la figura del patriotismo en el país, sin contar que Jack tuvo una leve obsesión con él, logrando que la pelinaranja viera un montón de documentales y videos del hombre con él.
El hombre se acercó a ella sentándose a su lado, Adeline frunció el ceño confundida y el hombre hablo rápidamente.
— No soy mucho de salir a fiestas... — confesó incómodo. — estoy cansado, solo vine por Violet... Tony tuvo la idea y no quería dejarla sola, no hoy...
La mujer asintió, él no le debía ninguna explicación, tomó del contenido de su vaso, antes de hablar.
— Está bien, no tiene que explicarme nada...
Se aguantó las ganas de llamarle "señor", era extraño que el hombre se viera tan joven, pero que haya sido un héroe de guerra. Steve Rogers no parecía tener más de 35 años, y era todo lo que cualquier persona pudiera pedir, rubio, alto, musculoso, de ojos azules y, por lo que sabía de documentales, un corazón tan grande que a menudo pecaba de inocente.
— ¿Y tú? ¿Qué te trae por aquí? Porque dudo realmente que estés aquí por Violet, en especial con todo su equipo— preguntó Steve viendo a la mujer a su lado
La mujer sonrió, claramente este no era el ambiente del hombre, lucía incómodo y hacía un esfuerzo por mantener una conversación lo más larga posible con ella a pesar de que no la conocía de nada.
— Vinimos a celebrar mi cumpleaños... — dijo sonriéndole al hombre. — La verdad es que yo no soy mucho de salir tampoco, pero el equipo no puede negarse a una buena fiesta.
— Oh vaya, feliz cumpleaños— felicitó el capitán con una sonrisa
La mujer negó. — Mi cumpleaños es la otra semana. — Confesó comenzando a explicar la situación. — Lo que pasa es que el trabajo suele demandar que viajemos mucho, y a partir de la otra semana comenzaremos viajes más seguidos, así que muy probablemente no estemos en la ciudad todos para celebrar... Gracias de todas maneras...
