Piper Shirley

·Capítulo 2·

Después de unos días, Dan y Piper se conocían como a ellos mismos. Pasaban todos los recreos juntos charlando sobre sus vidas y los que les gustaba, descubriendo que tenían muchas cosas en común.

*Quieres ir al cine mañana?* Decía la nota que Dan le había mandado a Piper en la clase de Matemáticas. "Le gusto" Pensó mientras la leía. Rápidamente tomó su lapicera violeta y le respondió: *Claro, ¿A qué hora?* y se la pasó. Dan estaba por contestar pero sonó el timbre de salida. Como siempre, juntaron sus cosas lentamente y esperaron a que todos salieran para salir tranquilos.

  — Ahora si, ¿A que hora?

   — Cuando puedas.

   — Espérame aquí — Dijo Piper mirando un punto fijo.

  Dejó su mochila a los pies de Dan y caminó hasta Sam, un chico rubio al que le hablaba su amigo mientras no prestaba atención por ver a Lila, una rubia de un curso mayor que se caracterizaba por su "suerte" con los chicos.

   — Sam — Le dijo apareciendo por su costado —... Ella no es para ti.

   — ¿Y tú qué sabes? — Respondió el muchacho algo molesto.

   — No es una chica de uno solo. Sabes a lo que me refiero.

   — ¿De quién hablan? — Interrumpió Jake, su amigo.

   — No me importa — Habló nuevamente Sam ignorando a Jake —. Es bonita.

   — Debería importarte, puedes salir lastimado. Y no debe gustarte porque sea bonita — Replicó Piper.

   — ¡No entiendo qué dicen! — Volvió a meterse Jake.

  — Necesito que me digas si gusta de mí — Le dijo Sam a Piper —. Por favor, Piper.

   — Claro — Respondió, miró a la rubia dos segundos y se volvió a Sam —. Claro que no.

   — No es verdad — Dijo mirando al techo.

   — Amigo, ¿Te gusta Lila? — Volvió a hablar Jake.

   — ¡Jake, ya cállate! — Saltó Piper — Lo siento, Sam. A veces el amor duele. Y mas que nada el no correspondido.

   — Este no es el caso, ella me corresponde.

   — No, no lo hace. Es mejor que veas para otro lado o saldrás lastimado.

   — No me digas que hacer. No eres nadie, solo pasas tu ridícula vida repartiendo corazones, creyendo que eres Cupido. Pero ¿Sabes qué? ¡No lo eres! Así que déjame en paz.

  Sam se dio la vuelta y caminó hasta Lila, le dijo unas palabras y la chica lo miró con asco. Él dijo algo más y la chica le pegó una cachetada. Sam volvió con Piper y Jake sobándose la cara.

   — Lo siento Piper, tenías razón.

   — Eso es lo que hace el enamoramiento. No te deja ver con claridad. Y eso no siempre es bueno, abre tus ojos, amigo.

  Piper volvió con Dan, quien la miraba confuso.

   — ¿Todo bien? — Le preguntó el chico.

   — Mm... Eso creo — Respondió Piper.

   — ¿Qué pasó?

   — Oh, nada — Forzó una sonrisa —. Sólo lo ayudé en un problema que tenía.

   — Bien. ¿Ahora puedes decirme si irás al cine conmigo?

   — Uhm — Dijo Piper indecisa —... No lo sé, Dan.

   — ¿Por qué no? — Insistió el chico.

   — Es que no estoy preparada para citas y todo eso — Respondió pero se arrepintió al instante —. Es decir, no quise decir... no era una cita... Lo que pasa es que...

   — Tranquila — La interrumpe Dan —. Es solo una salida de amigos.

   — Dan — Dice Piper —... no es eso, hay algo que no te dije.

   — Pues dime — Responde Dan confuso.

   — Es que... No sé cómo explicarte. Es que yo tengo como un... ¿Don? Podría decirse.

   — No me digas que un hada malvada te dio el don de fracasar en el amor hasta que alguien te ame de verdad y te dé el "beso de amor verdadero" — Replica el muchacho divertido.

   — No. Tengo el "Don" — Hace comillas con sus dedos — de saber cuándo alguien gusta de otro alguien. Incluyendo a los que "gustan de mi".

   — ¿Qué quieres decir con eso? — Preguntó Dan nervioso.

   — Que sé que sientes algo por mi.

   — ¿D-de que hablas — Tartamudeó nervioso —? No es así.

   — No puedes engañarme — Dijo calmada Piper —... Sé que es verdad, puedes decirlo. Nada cambiaría.

   — Si lo hiciera — Dijo un poco menos nervioso que antes —, estaría mintiendo.

   — Yo sé que no, Daniel — Piper ya estaba menos calmada —. No seas cabeza dura.

   — Técnicamente — Plantea Dan —... Estás siendo igual de cabeza dura que yo.

Piper suspira frustrada — Está bien. No tengo razón, fallo por primera vez en toda mi vida en lo que siempre hice.

   — Piper...

   — Planteando lo que dijiste antes — Lo interrumpe —... Eres mucho más cabeza dura que cualquiera.

  Dicho eso, Piper tomó su mochila —que estaba en el suelo—, dio media vuelta y siguió camino a su clase.

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 Holaa! Perdón por tardar tanto, es que me fui de viaje y no tengo mucho tiempo para sentarme a escribir. Tengo hecho un capítulo más así que coando quieran la sigo :) No se olviden de dejar su voto, así me alegran el mal día que tuve u.u